Dicen que quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Yo tengo un amigo, se llama Rafael. Mi amigo no sólo es una persona culta, formada y con una larga experiencia profesional sino que también puede presumir de tener muchos amigos. Es una persona muy ocupada, con muchos compromisos, pero siempre tiene un hueco para reunirse. Con cierta frecuencia, no tanto como desearía, quedo con mi amigo Rafael para hablar, intercambiar opiniones y sobre todo para aprender. Este aprendizaje continuo es algo que siempre he valorado en mi amigo Rafael.

El afán por aprender suele manifestarse en personas que son capaces de establecer una conversación fluida, razonada y con criterio de temas muy variopintos. Lo que caracteriza a estas personas, como mi amigo Rafael, es su capacidad para escuchar y prestar atención a todos los detalles. Un encuentro de dos horas con él es muy enriquecedor. Durante este tiempo, escucha atentamente, detrás de sus gafas, con su sonrisa permanente, casi sin parpadear, como si de alguna manera no quisiera perder detalle o matiz de la conversación que mantenemos.

Desde hace tiempo, yo he tratado de adoptar esta actitud de aprendizaje continuo. Nuestra existencia terrenal es limitada y quiero aprovechar al máximo el tiempo. Idealmente, muchos desearían recurrir a una píldora mágica o programa informático implantado en nuestro cerebro, al igual que en una película de ciencia ficción, que nos permitiera engullir toda esa sabiduría en un corto espacio de tiempo. No obstante, esto no es posible hasta la fecha, pero existen alternativas para aprovechar nuestro tiempo y aprender de temas que en ocasiones desconocemos.

En la actualidad, las nuevas tecnologías permiten aprender de diferentes fuentes, ampliando enormemente el acceso a conocimientos que hace años parecían impensables. Mientras escribo estas líneas, estoy escuchando un podcast sobre próximos estrenos de cine, series, proyectos, y un sinfín de cosas más. La ventaja del formato podcast es que nos permite aprender de temas específicos, nichos de mercado, que de otra manera requeriría de un mayor tiempo de búsqueda de información. Estos podcasters, como se llaman los locutores de estos 'canales de radio', son mayoritariamente aficionados en los que su pasión desbordada por el conocimiento de áreas concretas les han llevado a comunicar a otros esa sabiduría atrapada en sus cerebros.

La existencia de programa radiofónicos temáticos no es algo novedoso pues existe desde las primeras emisiones de radio. Marconi fue el precursor de la radio y ahora el podcasting permite desligarse de esos hilos que diseñó el célebre inventor, haciéndolos desaparecer. La ventaja del podcast consiste en la posibilidad de discriminar estos contenidos y en la ubicuidad para escucharlos en cualquier momento o lugar. De hecho, muchos de los suscriptores tienen historias diferentes sobre el origen de su afición al podcasting. Algunos relatan como detonante el haber pasado grandes temporadas de convalecencia por enfermedad, lo que les ha llevado a escuchar podcasts y mantener la mente ocupada. Otros argumentan una falta de interés por canales de radio, saturados de publicidad, que en ocasiones no se ajustaban a sus gustos o preferencias. Los requisitos para escuchar podcasts tampoco son desorbitados ya que prácticamente cualquier teléfono móvil actual nos permite acceder a la suscripción de estos contenidos de manera gratuita.

Mi propósito durante 2019 es continuar con este aprendizaje continuo escuchando nuevos podcasts. Quiero conocer más sobre la perspectiva de negocio de las empresas, profundizar en el potencial de los vehículos eléctricos para evitar la contaminación de nuestras ciudades o proyectar mejor mi tiempo con nuevas metodologías. La falta de tiempo ya no es excusa: podemos aprovechar nuestros desplazamientos en coche o transporte público hasta el puesto de trabajo, los paseos a pie por la ciudad o las encrucijadas por el supermercado llenando la cesta de la compra. En mi próxima reunión con mi amigo Rafael le hablaré del podcasting. Seguro que percibirá las ventajas de esta forma de aprendizaje desde el minuto uno de nuestra conversación.