Gracias a Dios me estoy refiriendo a las rebajas en general y las de enero en particular. Siempre he pensado, y por solidaridad con los comercios, que así los ofrecen, que si es bueno comprar un producto que esté rebajado en un 50% 0 70% de su anterior precio. No quiero aprovecharme de esa situación ventajosa que me da el ser consumidor y hacerles perder dinero. Pues es evidente que así sucede, pues no creo que antes me cobraran el 50% y el 70% más de lo que vale ese producto.

Y dada mi buena fe, tampoco atiendo a eso que han dado en denominar 'efecto dígito a la derecha'. Es decir, como el ser humano es algo tonto, prepotente y vanidoso (salvo ustedes y yo) si el último dígito de la derecha que figura en el precio rebajado es pequeño, un uno o un dos, es más fácil que compremos esa prenda que si es un ocho o un nueve, aunque la rebaja sea exactamente la misma en ambos casos. Yo me fijo mucho en eso y digitalmente, o con la calculadora del móvil traduzco en euros lo que me voy a ahorrar, y si me parece demasiado, no lo compro.

En este periodo de rebajas donde nos aprovechamos de los comercios que pierden dinero, tenemos que saber que al menos la mitad de los productos deben estar rebajados, para tener derecho a rotular: «Rebajas». Seguimos teniendo los mismos derechos que cuando nos cobraban el 50%, 70%, 80%, 90% de más, para tener una mínima ganancia. Y esos derechos no son otros que en la etiqueta figure el anterior y el nuevo precio.

Tenemos dos años de garantía si el producto es nuevo, un año si era viejo, y seis meses para reclamar una anomalía, tara o defecto. Y que tenemos derecho a devoluciones, pero ojo solamente si la compra ha sido a distancia (de ahí que haya subido descomunalmente la venta on line), en dinero o si no te pagan el doble de lo gastado, dentro de los catorce días siguientes a la compra Pero si ésta fue físicamente en un establecimiento no están obligados a darte dinero, solo un vale o similar.

En cualquier caso, no se puede confundir el periodo de rebajas, que hay libertad para su fijación de fecha y duración, con las promociones que se repiten caso todo el año, los saldos, e incluso las liquidaciones por cierre de negocio. A veces figura en el escaparate 'liquidación por cierre' durante años. Pero no piensen que lo rotulan de esa manera para engañarles, sino que era solo para vender más. Y gracias a eso, remontan vuelo y a seguir en el negocio. Una tienda que cierra es como una flor que se marchita.

Lo que pasa es que hay establecimientos y establecimientos. En Murcia muchos de esos cierres no han dejado huella, pero otros, ahora que se han puesto de moda los recuerdos de otras épocas, los hay que sí la dejaron. Por ejemplo, el Bazar Murciano, La Alegría de la Huerta o la Imprenta Nogués todos en la calle Platería. Y en cada pueblo o ciudad de nuestra Región tienen seguro ustedes en su mente, aquel comercio que recuerdan con mucho cariño en su etapa juvenil, donde las compras por Internet eran inimaginables.Por los desaparecidos y por el éxito de los actuales, les acompaño de rebajas.