En ámbitos del PP sugieren que el nombre que Vox podría esgrimir con mayor impacto para la candidatura a la presidencia de la Comunidad es el de Lourdes Méndez, exconsejera de Trabajo en uno de los Gobiernos de Valcárcel y después diputada nacional de los populares. Se distinguió en esta última función por romper la disciplina de voto en sesiones referidas a la ley del aborto que debían contradecir su adscripción al Opus. En la reciente visita a Murcia del líder nacional de Vox, Santiago Abascal, se significó como simpatizante de este partido, punto de arranque de las especulaciones que la convierten en líder electoral de esa opción. Méndez es, sin duda, una personalidad cuyo potencial y experiencia significarían un valor añadido para Vox, pero parece que el secreto del éxito de ese partido reside en designar candidatos contrarios al perfil de la exdiputada, es decir, que sean escasamente conocidos, pues les basta con el empuje de la marca, que podría verse dañada con la popularidad de los candidatos si éstos pueden dar lugar a controversias.