Diego Conesa no es precisamente una paloma suelta en el PSOE. En la Administración socialista estatal es identificado como 'el amigo de Pedro Sánchez', un título que le abre las puertas de muchos despachos del Gobierno nacional. Pero toda ventaja debe ser administrada con prudencia. Hace algunas semanas, el secretario regional socialista y delegado del Gobierno fue convocado a una reunión en Madrid con sus colegas de otras Comunidades, excluyendo a quienes tienen mando en plaza como presidentes de sus respectivas Comunidades. Y fueron sometidos a algo así como a una sesión de coaching en la que la tesis principal es que hay que apoyar sin reservas a Pedro Sánchez, evitar al máximo las reivindicaciones incómodas que pongan en contradicción la política del Gobierno y colaborar con éste en todo lo que sea posible, pues para 'dar toques' ya están el valenciano o el castellanomanchego. Uno de los convocados resumió perfectamente la reunión con la siguiente frase: «Vaya plan. Me han hecho venir a Madrid para echarme un discurso que en realidad era solo para Diego Conesa». Tesis sutil: los intereses electorales de Sánchez, primero.