Tan solo una semana ha sido suficiente para darnos cuenta del valor que tiene sentirse bien cuidado, incluso por personas desconocidas, incluso aunque el desenlace no fuera el deseado.

Celadores, auxiliares, enfermeros y médicos se volcaron con Juani Gómez Solano durante los días que pasó en la UCI del hospital Santa Lucía de Cartagena.

Ellos consiguieron que el límite de dos visitas diarias fuera menos duro, ya que nos sentíamos seguros al comprobar el cariño y la profesionalidad de todos esos trabajadores. Ellos lucharon hasta el último minuto por intentar sacar adelante la vida de Juani, como si hubiera sido para ellos todo aquello que es para nosotros: madre, hermana, tita, abuela. Ella era todo eso y mucho más.

Nuestro agradecimiento hacia el personal sanitario es infinito y por ello queremos que quede constancia.