Una canción interpretada por Dani Martín y Carla Morrison (la cantante mexicana con voz adulta aniñada) podía haber puesto la banda sonora al acontecimiento de la semana. La inauguración del remodelado edificio de Correos fue todo un éxito, pero a escasos veinte metros se producía otra cola y otra imagen bien distinta. Había personas a ambos lados de la calle.

Unos esperaban para probar las delicatesen de la antigua estafeta, que llevaba cerrada y abandonada décadas, y otros, los que hacían puerta en el comedor social que hay detrás de la comisaría de la Policía Nacional de Correos, se parapetaban junto a la entrada de esta instalación solidaria en busca quizá de la única comida diaria que hacen caliente.

Me duele el alma entonan Martín y Morrison en uno de los momentos estelares de la composición que cantan al unísono, y así se sintieron algunos de los que asistieron a la inauguración del nuevo edificio de Correos, al contemplar al otro lado a esa cola de personas que nunca pisarán el gastromercado, que en su primer fin de semana estaba totalmente invadido por quienes sentían la curiosidad propia de los que han pasado cientos de veces por la puerta del emblemático inmueble, que ahora luce una estética espléndida y que ha devuelto la vida a esa calle que a diario está invadida por vehículos (a ver si se anima el Ayuntamiento y la peatonaliza o restringe el paso de coches).

A lo largo de los últimos siete días han ocurrido otros hechos de los que también se podría decir que 'Me duele el alma’, y que barruntan que la campaña electoral va a ser la menos imaginativa de los últimos años y la más bronca.

Mitin de Vox

Afortunadamente hoy en día la gente se puede manifestar donde precise. El respeto debe ser el único límite. Sin embargo, hay energúmenos que no conocen ese término y lo demostraron en el mitin de Vox del hotel Nelva. «Ortega Lara, vuelve al zulo», una escueta frase pero con una potente carga de maldad bastó para desautorizar a aquellos que rechazaban los postulados de este partido de derechas. No fueron las cargas policiales o la trifulca que se lió a la puerta del hotel lo más llamativo sino esa soflama contra una persona que pasó casi seiscientos días en una habitáculo inhumano sin saber si volvería o no a ver la luz del sol. Me duele el alma por esas personas sin humanidad, que no son capaces de empatizar con otras de ideas distintas.

Yacimiento de San Esteban

La visita del portavoz del Senado del PSOE, Ander Gil, al yacimiento de San Esteban para conocer de primera mano la inversión que hará el Estado en estas ruinas para su recuperación no ha sentado nada bien al PP. La cúpula dirigente de los socialistas murcianos ha recibido la queja o reprimenda de los populares, que acusan a la oposición de querer colgarse el mérito de la futura remodelación. Hubo llamadas al orden de subalternos del PP. En cualquier caso, lo importante es que esos restos se conserven cuanto antes y el mérito de ello siempre será de los ciudadanos que hace casi una década se tiraron a la calle para que el glorioso pasado de Murcia no acabara destruido por un aparcamiento subterráneo. Me duele el alma que los dos partidos que se han alternado en el poder a nivel nacional sigan con esa política miope de coleccionar medallas en un afán partidista.

Peatonalización de Alfonso X El Sabio

Los socialistas han criticado a través de su candidato a la alcaldía, José Antonio Serrano, el coste de la peatonalización del corazón de la ciudad. Afirma Serrano que es un proyecto ‘megalómano’ del alcalde, José Ballesta, un dato un tanto inexacto si se tiene en cuenta que esa iniciativa partió de Miguel Ángel Cámara, exalcalde, y del que fuera su concejal estrella durante sus primeras mandatos, Antonio Sánchez Carrillo. Además, el candidato socialista olvida, lo desconoce o lo oculta (no sé cuál de esas alternativas sería la peor) que la peatonalización de Alfonso X fue una de las ideas que esgrimió el anterior candidato del PSOE a las municipales, el dimisionario José Ignacio Gras, en su campaña electoral. Cerrar al tráfico de vehículos zonas céntricas siempre es un acierto y hay que verlas, no como un gasto, sino como una inversión que debe realizarse con proyección de futuro. Es decir, con buenos materiales y excelente ejecución, de ahí su elevado coste.

Discriminación de las pedanías

Serrano, en su conferencia del fin de semana sobre huerta, a la que asistió la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, se despachó con la discriminación de las pedanías, un argumento que lleva el PSOE poniendo encima de la mesa cerca de tres campañas electorales sin que le haya dado mucho rédito en esos feudos, de los que ha recuperado un buen puñado de localidades aunque más por el desplome del PP que por el acierto de los argumentos socialistas. Es cierto que hay pueblos muy abandonados, pero la mayoría tiene problemas comunes con barrios de la ciudad que también parecen haber entrado en una espiral de poca atención. Basta con darse un paseo por el ‘triángulo’ de calles antiguas del barrio del Carmen, San Andrés o San Antolín, por ejemplo, para darse cuenta de las necesidades que tienen ciertas zonas de la ciudad, al igual que ciertos espacios de las pedanías. Comparten reivindicaciones similares. Serrano también afirma como un mantra que cuando nació su hija hace 24 años su pueblo, Puente Tocinos, no tenía guardería y sigue sin tenerla hoy en día.

Está claro que el cuidado de los más pequeños y la conciliación no le han importado mucho al Gobierno local, pero quizá olvida Serrano que en esos 24 años tampoco en la ciudad se ha construido ninguna escuela infantil municipal más allá de la del Cuartel de Artillería que gestiona una empresa. El casco urbano sigue teniendo como único bastión la guardería de La Paz, y en las condiciones que todo el mundo conoce. Me duele el alma al pensar que los problemas de las personas (sin distinguir entre ciudad y pedanías) no puedan ser solucionados pese a las reiteradas denuncias y quejas que en algunos casos llevan años produciéndose.

Por nadie pase.