Sin prisa, pero sin pausa. Así va haciendo camino el candidato del PSOE a la alcaldía de Murcia, José Antonio Serrano, que inició hace unas semanas su precampaña con la convocatoria de unas jornadas sectoriales para ir calentando motores de cara a la confección del programa con el que se presentará para intentar llegar al gobierno de la Glorieta.

Los socialistas están convencidos de poder sacar al menos tres concejales más que con la suma de las confluencias de los grupos de izquierdas podría llegar prácticamente a la mayoría absoluta, establecida en el municipio de Murcia en 15 ediles. Para ello, el PSOE necesita sacar en las urnas al menos 15.000 votos más que en la anterior cita electoral.

Con el objetivo de recuperar el gobierno local de la capital de la Región, Serrano ha llamado a la puerta de Javier Mármol, el actual secretario del grupo municipal en el Ayuntamiento y que cuenta con una gran experiencia política. Este militante socialista, que ha sido designado coordinador del comité electoral de Murcia, ha ostentado los cargos de concejal del Ayuntamiento y diputado nacional. Además, es una persona crítica que nunca se conformó con la resignación como compañera de viaje en la oposición tanto local como regional. De hecho, se ha posicionado en distintas ocasiones con las corrientes críticas del partido, desafiando al aparato.

También es una persona querida y respetada en su pueblo, lo que le mantiene unido al terreno, algo que se ha demostrado con la petición de la junta vecinal de Sangonera la Verde de proponer que un jardín de la localidad lleve el nombre de Javier Mármol, una propuesta que ha sido aprobada por el Ayuntamiento. Este hecho tiene mayor relevancia si se conoce la singularidad de esa junta y de la localidad en cuestión. Se trata de un feudo del PP, partido que lleva gobernando desde hace lustros en ese pueblo, que ahora tiene como pedáneo a Juan Jiménez, que es el que ha tramitado el darle un jardín al que fuera diputado nacional.

Mármol es secretario local de su partido en Sangonera la Verde, donde hasta hace unos años partía el bacalao otro concejal, pero del PP: José Ros, que ahora se plantea pedir el voto para Somos Región, el partido de Alberto Garre, que ha reclutado a antiguos factótums de los populares.

El ya coordinador del comité electoral de Murcia de los socialistas tiene experiencia en estas lides, ya que iba a coordinar la campaña del candidato frustrado Pedro López y fue vicecoordinador de la campaña del dimisionario José Ignacio Gras. Tendrá frente a él un hueso duro de roer: José Guillén, el concejal de Modernización de la Administración y mano derecha del actual alcalde, José Ballesta, que coordinará la campaña electoral del PP en Murcia.

Guillén no es muy querido por los históricos de su partido, ya que lo consideran un neófito en esta formación política, pero tiene una amplia experiencia política dentro de la administración por los distintos cargos que ha desempeñado siempre de la mano de Ballesta, que confía plenamente en él. Pese a que el alcalde ha recibido quejas de pedáneos y hasta de portavoces de los grupos políticos del Ayuntamiento por su actuación dentro de sus responsabilidades de gobierno, el actual alcalde lo sigue considerando su más fiel escudero. Ahora solo falta que la primera autoridad le confirme que será candidato. Por nadie pase.