En esta amalgama de relaciones que vamos tejiendo a lo largo de la vida las amigas de tus amigas ocupan un lugar propio. No son nada tuyo, pero irremediablemente conoces por boca de vuestra amiga común sus grandes alegrías, incluso algunas penas, sueles seguirles la pista de sus relaciones amorosas (a grandes rasgos, que los secretos de verdad no se revelan) y te alegras, casi como si te pasara a ti, por su nuevo cambio de trabajo, aunque apenas la conozcas de un par de conversaciones rápidas de aquellos días ocasionales en los que habéis coincidido.

Todavía recuerdo casi como si fuera ayer el día en que Cristina me presentó a Eva, hace ya unos cuantos años. Ella estaba haciendo una sustitución en los talleres de LA OPINIÓN. A los pocos días, me contó que Eva estaba ahorrando ese verano para hacer una bolsa que le permitiera marcharse a vivir a Madrid para conseguir su sueño de ser actriz. Y, entonces, Cristina relató, con esa pasión que solo ella sabe transmitir cada vez que habla de alguien a quien quiere, que Eva había decidido darle un giro a su vida en un momento en el que se supone que ya lo tienes todo encauzado, cuando lo más normal y sencillo es dejarse llevar por la inercia del camino marcado por las decisiones ya tomadas. Pero no, Eva dejó su trabajo en una empresa familiar y comenzó a estudiar Arte Dramático en la ESAD con su objetivo claro. Después de acabar los estudios y de aquel verano, que pasó corrigiendo los textos que publicábamos en el periódico y sirviendo helados en una heladería del centro de Murcia, se marchó.

Desde entonces, la pregunta «¿Y cómo le va a Eva?» ha estado de tanto en tanto presente en nuestros cafés. Audiciones, obras de teatro, cortos, un papel en el capítulo de mi serie favorita, películas independientes? poco a poco, abriéndose camino. Y estas conversaciones acababan siempre con una frase del tipo «ya verás cómo, antes o después, lo consigue» o «seguro que le dan ese papel y empiezan a conocerla». Transmitir fe y buenos deseos para amigas de las amigas es algo que viene casi de serie.

Eva es Eva Llorach, la coprotagonista de la película Quién te cantará', de Carlos Vermut, que se estrena el 26 de octubre en los cines. De pronto, el mundo del cine ha conocido a Eva. Leer las críticas a la película es leer un halago tras otro a su interpretación. En las revistas de cine ella es protagonista y muchos se preguntan por qué ha tardado tanto el cine español en descubrir su enorme talento. En el Festival de Cine de San Sebastián quedó claro que Eva pisa fuerte y que tiene madera de estrella. Nuestro grupo de WhatsApp el día de la presentación echaba humo. ¡Eva, la amiga de Cristina, en la alfombra roja de San Sebastián! tremendo. Ya estamos pensando en qué vestido de fiesta nos vamos a poner para ver los Goya todas juntas en el salón de alguna casa en Murcia, por si acaso.

Mi alegría, nuestra alegría, por todo lo que está viviendo Eva Llorach es enorme. Pero tengo que decir que consiga lo que consiga en su carrera, y estoy segura de que será mucho, yo nunca la admiraré más de lo que lo hice el día en que supe de su decisión de cortar con todo, dejar su trabajo, su estabilidad y su ciudad para buscar su sueño. Vivan las personas valientes. Enhorabuena, Eva.