Hace unos días, desde este mismo diario, el Director General de Transportes, Costas y Puertos, José Ramón Diez de Revenga, escribía sobre el AVE y de su intención de que llegara ya sin renunciar al soterramiento. De ello, aparte de lo que opine mi buen amigo Joaquín Contreras, que sabe mucho más que yo, solo una cosa. De dos horas y media entre Murcia y Madrid lo dudo mucho, pues a día de hoy, entre Madrid y Alicante lo hacen entre 2,16 horas y 2,21 sin ninguna parada y entre 2,22 y 2,37 si hace alguna; y entre Monforte y Alicante no es lo mismo que entre aquella y Murcia pues no es un trazado AVE y puede tener paradas en Elche y Orihuela y posibles Alicante o Villena.

Su Dirección General cuando dice ´Transportes´ no sólo es AVE o Aeropuerto, ambas cosas atractivas y de mucho prestigio para hacer declaraciones. Pero, pese a que no lo parezca, también los autobuses son ´transporte´, aunque el tema sea menos atrayente y, sin embargo, mueva millones de pasajeros al año.

El tema del transporte en autobús es un inmenso erial en el que no crece casi nada precisamente porque no se le cuida como se merece y como merecen los murcianos, a los que el señor López Miras dijo hace poco a LA OPINIÓN aquello de que su obsesión «es mejorar la vida de los murcianos». Me pregunto si un buen servicio de autobús no la mejoraría.

Usted se empeña en que «retrasar artificialmente dos años los beneficios sociales y económicos (de la llegada del AVE) es € un desperdicio». Que hemos de creer que sus planes frustrados eran ciertos, que no había trampa, y claro, cuando vemos como se cumplen las promesas hechas en materia de transporte (del otro, del bus) no podemos fiarnos.

Veamos. Por Ley 10/2009 se crea el Sistema Integrado de Transporte Público y Modernización de las Concesiones por la que, ojo, a cambio de conceder la prórroga de las concesiones sin salir a concurso, aquellas introducirían una serie de mejoras, entre ellas incremento de expediciones, calendario y horario, e incluso su Dirección General se comprometía a crear otras mejoras y para ello se dan tres años para aplicarlas. Pasa el tiempo y, ante la «situación de grave contracción de la actividad económica» (mientras tanto varias empresas pujan por el tranvía y los autobuses municipales de Murcia, luego la cosa no iría tan mal), se crea la Ley 12/2012 y dos años más para aplicar las mejoras (diciembre de 2014).

Pero como la realidad era el nulo interés del Gobierno Regional, pasa esa fecha y nada, nadie cumple sin que se tomen medidas. En marzo de 2015, más de tres meses al margen de la ley las concesionarias, se publica la Ley 5/2012 con otra prórroga hasta diciembre de 2015. Se llega a esa fecha, se rebasa, y unas han cumplido pero otras no. En la Mesa del Transporte se le preguntó en julio de 2017 y dijo que «esta Ley está en plazo de aplicación, cumplimiento y comprobación de las mejoras». Año y medio después del último plazo y a día de hoy continuamos esperando.

Otro ejemplo del poco interés de la Comunidad en materia de los otros transportes lo encontramos en la Ley 10/2015, del sistema competencial en el transporte urbano e interurbano, que se hizo esperar 19 años, por la que, por un lado, muchas de las líneas actuales pasarían a los ayuntamientos y por otro será necesario la vuelta de un ente que gestione adecuadamente la movilidad de los viajeros, la Entidad Pública de Transporte que, como ejemplo de no interesar el asunto, fue suprimida en el año 2013 con le excusa de ahorrar. También sería necesario un estudio previo de las necesidades actuales de los viajeros, Plan Director de Transporte, que se adjudicó no en 2016, sino en abril de 2017 para presentarlo seis meses más tarde. Sólo se conoce del trabajo un Power Point y un resumen ´ejecutivo´ y, eso sí, noticias de presentaciones que no resuelven ni adelantan nada (empresarios disgustados, alcaldes a los que no se le convoca, federaciones de asociaciones de vecinos que no son invitadas, etc.).

A esta Ley se le añade que el 3 de diciembre de 2019 deben funcionar las nuevas concesiones en la Región y los municipios (en especial Murcia y Cartagena) deben asumir las líneas que discurran por su término y crear entes supramunicipales, cuando no regionales. Estamos a las fechas que estamos y el año próximo hay elecciones con lo que las nuevas corporaciones no tendrán tiempo de actuar para esa fecha, por lo que, a buen seguro, se irá a la prórroga de las concesionarias cuando la ciudadanía quiere cambios ya, sin demoras.

Seguimos con esa inacción y nos centramos en que, si se ha superado la crisis económica que usted dice en su artículo, lo lógico sería volver a poner en funcionamiento las líneas y frecuencias suprimidas en octubre de 2012, cuando se suprimieron más de un 33% de las líneas de LAT. La empresa en suspensión de pagos, huelgas, falta de credibilidad que repercute en bajada de usuarios, administraciones deudoras€ Desde entonces, las únicas mejoras han sido subvencionadas por del Ayuntamiento de Murcia y ustedes no han tenido tiempo de regularizar servicios no contemplados en el contrato en las líneas 7 y 39 o regularizar las líneas 18 y 45 tras quitárselas al ayuntamiento.

Desde marzo de 2017 se habla en la Mesa del Transporte de Murcia de mejoras. Usted prometió en la reunión de noviembre de ese año de unas en las líneas 28 y 29 para antes de fin de ese año y todavía nada. Por no citar otras que el ayuntamiento iba a realizar.

Para terminar, le recuerdo lo que dijo en el Colegio de Arquitectos de Murcia en una jornada sobre el AVE: «Los políticos somos conscientes de que no tenemos credibilidad. Es una mochila que llevamos llena de piedras, que cargamos con la dignidad que podemos, y cada vez que vamos cumpliendo, nos quitan una piedra de la mochila».