En invierno ves algo que no te cuadra y pasas página sin darle vueltas. Durante estos días le buscas la 'puntillica' casi a todo. Tras ver las imágenes del ´hacer el mercado´ de la parte existente de la realeza española, muchos se han preguntado a qué fueron si no compraron ni un mejillón. Doña Sofía muy activa y Doña Leticia andaba más preocupada en eliminar la caspa yacente sobre los hombros de su suegra que en comprobar si el bonito tenía los ojos más o menos brillantes.

Sin embargo, independientemente del papel de fotógrafas improvisadas que defendieron las pescaderas al grito de «pescao fresco» venderles los clavos, lo que más centra mi atención es el ventilador de mano que lleva la Reina Sofía. Imposible creer que era para espantar el calor, ni porque le pegaba con la blusa o con el color de los ojos de las nietas.

Quizás lo llevaba para tener ocupadas las manos para suerte de su nuera. Aunque puede que todo fuera un mensaje secreto, subliminal, dirigido a quién tuviera que pillarlo y que podría indicar algo así como: «¡Vete a tomar viento fresco al mercado!». Que lo haya pillado ya es otra.