Finalmente, ve la luz el Anteproyecto de Ley de Servicios Sociales de la Región de Murcia. El Colegio Oficial de Psicólogos de la Región de Murcia ha desarrollado una intensa labor desde su presentación como borrador, al objeto de transmitir tanto a la Administración, como a los distintos agentes sociales responsables y a la propia ciudadanía, la visión que desde la Psicología de la Intervención Social se tiene de lo que debe ser la organización de un sistema que convierta la atención a la ciudadanía en un verdadero cuarto pilar de entre los sistemas de protección social.

Nos congratulamos por el avance logrado en el texto con respecto al inicial, si bien el Colegio de Psicólogos sigue apreciando déficits que considera deben corregirse a fin de garantizar la adecuada atención de las personas en el marco de los Servicios Sociales, por lo que el Colegio de Psicólogos seguirá presentando sus alegaciones enfocadas a la mejora y enriquecimiento del anteproyecto presentado.

A pesar de que en la norma se defiende como ejes principales la igualdad y la universalidad, los principios trasversales que garantizan la atención integral, personalizada, de proximidad, con seguridad jurídica y de calidad no están debidamente detallados ni suficientemente garantizados. Entre los ejes fundamentales, el Colegio de Psicólogos señala la necesidad de gratuidad de los servicios y valora imprescindible la integralidad de la intervención. Esta visión integral supone eliminar cualquier sesgo que limite la intervención de diferentes profesionales capacitados desde sus respectivas competencias para abordar con solvencia las cada vez más complejas problemáticas sociales.

La moderna concepción de los servicios sociales, bien entendida y aplicada desde una eficiente y justa política pública, arrumba cualquier veleidad de mantenimiento de una visión monolítica, unifocal y estática que se pretenda articular sobre un único perfil profesional. El psicólogo de Servicios Sociales desempeña una labor fundamental para atender las necesidades psicológicas adscritas a las condiciones de desarrollo de la autonomía personal y en comunidad y, en especial, a las situaciones y personas en vulnerabilidad social. Por ello, desde sus conocimientos específicos basados en la evidencia, el profesional de la piscología social debeformar parte expresa de los Equipos Técnicos Interdisciplinares previstos en el Anteproyecto. La presencia del Psicólogo aporta una visión integral y garantiza la mejor calidad en la atención a la ciudadanía. Su ausencia en la composición de estos equipos constituiría un retroceso inconcebible, a la vista del reconocimiento que se está imponiendo en las nuevas Leyes de Servicios Sociales autonómicas al permitir una atención más cercana, individualizada y rentable social, personal y económicamente.

En este marco de interdisciplinariedad, la figura del profesional de referencia, como elemento canalizador del funcionamiento del sistema, debe atribuirse en cada caso concreto al perfil que sea aconsejable, y no de manera sistemática a un único perfil, ya que ello resta eficacia y flexibilidad al sistema, y limita en gran medida la atención específica y personal que conlleva cada una de las diferentes intervenciones que se atienden en este ámbito, tal y como se recoge en otros textos autonómicos.

La necesidad de garantizar la eficaz cobertura de las necesidades sociales y aún más, la credibilidad y prueba del compromiso fiel de los poderes públicos de la Región de Murcia con el diseño e implementación de un moderno sistema de servicios sociales, impone, a juicio del Colegio de Psicólogos, que el Catálogo de Prestaciones básicas de servicio no se remita a un posterior desarrollo reglamentario, sino que dichas prestaciones básicas queden recogidos en la Ley, para desproveer a esta de cualquier sesgo de mera declaración programática.

El ámbito de los servicios sociales tiene ante sí el complejo reto de enfrentar el dilema de hacer de este un costoso contenedor residual de prestaciones al arbitrio de diseños de corto recorrido, a la postre, asistencialistas, y de gran coste y dependencia económica o, por el contrario, plantear nuevas propuestas organizativas y funcionales que permitan convertirlo en un sólido cuarto pilar de nuestro Estado del bienestar, capaz de ofrecer respuestas de calidad a los problemas, con atención en la persona, para poder atender las necesidades que le afectan en su vida en sus múltiples dimensiones.

Nuestra responsabilidad como Colegio de Psicólogos nos lleva a continuar luchando para que las necesidades psicológicas y entre ellas, las dificultades emocionales, afectivas, relacionales y de integración e inclusión social de las personas, familias y grupos sociales sean atendidas tanto en sus entornos comunitarios, como en su atención precisa más especializada. A ello dedicaremos nuestros esfuerzos durante los próximos meses.