22 de JUNIO

Patria y Rousseau. Disertar sobre la filosofía de Jean-Jacques Rousseau a 36 grados centígrados y bajo un sol cenital no parece lo más aconsejable del mundo, pero es lo que estamos haciendo ahora mismo Blas Beltrán y yo en una esquina de la calle Cartagena, en este segundo mediodía de verano. Veo asomar gotas de sudor por los poros de su rasurado cráneo mientras afirma que el legado de Rousseau fue un arma de doble filo: por un lado, favoreció el reconocimiento de los derechos individuales; por otro, en cuanto que precursor del movimiento romántico, constituyó el germen de los nacionalismos.

A propósito de nacionalismos, le hablo sobre Patria, de Fernando Aramburu, que acabo de leer estos días. Aramburu ha conseguido escribir una novela que (creo) sobrevivirá a su propia extinción física, tanto por la técnica narrativa empleada como por la finura con que ha sabido reflejar el fenómeno del terrorismo vasco. No era nada fácil eludir el maniqueísmo ni el simplismo en semejante materia, pero Patria refleja bien cómo la suma de ideas esclavizadoras y actitudes irracionales (a menudo contrarias a los propios sentimientos) puede traer el dolor a mucha gente de la manera más imbécil.

Recuerdo que en 1991 escuché en Logroño la explosión de una bomba etarra. Me hallaba reunido con el delegado de Sandoz en La Rioja, Eugenio García del Moral, un tipo duro que no vacilaba en devolver al camarero la botella que acababa de descorchar si el vino no era de su agrado. La empresa me había encomendado realizar un estudio de mercado por la mitad norte del país. Con el delegado de Valladolid, Tomás, descendí a un lagar de Cigales usado desde tiempos de Cervantes. Disfruté de aquel encargo. Siempre he sentido querencia por las provincias septentrionales, tal vez porque allí Blas podría seguir hablándome de Rousseau sin que tuviera que estar viendo cómo se derrite poco a poco su cuero cabelludo.

23 de JUNIO

Rojo intenso. Veo por televisión Amigos hasta la muerte, una película de 1973 protagonizada por Rock Hudson y Dean Martin. El primero es sheriff y el segundo un forajido. Es un film amable, uno de esos westerns crepusculares rodados tras la edad de oro del género (Ford, Hawks, Sturges, Mann). A pesar de no haberlo vuelto a ver desde su estreno, recuerdo bastantes escenas.

Me sorprende que se me quedara grabado un detalle insignificante, el rojo intenso de la camisa que viste Dean Martin, hasta el punto de que ese color impregna en mi memoria toda la película.

30 de JUNIO

Una langosta en Boston. Domingo en un bar cualquiera de Ceutí. Tres tipos de entre treinta y cuarenta años, ataviados con ropa deportiva, conversan en voz alta alrededor de una mesa en la que hay varias botellas de cerveza. De sus labios brotan, pronunciados con acento rústico, nombres de ciudades como Halifax, Los Ángeles o Ciudad del Cabo. Uno de ellos habla sobre el sabor de cierta langosta que cenó en un restaurante de Boston. Otro, de las breves noches de verano en Hannover, con esas ventanas sin persiana que impiden conciliar el sueño. Escuchar una conversación de esta naturaleza en un lugar semejante hubiera sido impensable hace tres o cuatro décadas. Recorrer el orbe ha dejado de ser privilegio de las élites.

1 de JULIO

Viajar con Stevenson. Oh, maravillosa prosa de Stevenson, cuya música sobrevive incluso a las traducciones... Uno siempre se desliza feliz por sus páginas, como ocurre en esta recopilación de ensayos titulada Viajar. Al leer a Stevenson, uno siente que quiere a Stevenson. Al observar su rostro alargado, su media melena, el bigote que le cruza la cara de babor a estribor, sus grandes ojos separados y soñadores, uno no puede dejar de lamentar que Stevenson tuviera que morir, que viviera una existencia tan breve, que no fuera perdurable como las cordilleras y los valles.

3 de JULIO

Ola de puritanismo. La ola de neopuritanismo desatada por el caso Weinstein sigue dando a los norteamericanos (a algunos de ellos) la oportunidad de escalar cotas cada vez más altas de ridiculez. El reglamento interno de la Universidad de California ha declarado prohibida cualquier clase de contacto físico. Como consecuencia de ello, el prestigioso biólogo español Francisco Ayala, profesor en dicha institución desde tiempo inmemorial (tiene 84 años), acaba de ser expulsado de ella sin contemplaciones. Los cargos de los que se le acusa: (1) haber tomado a una compañera del brazo durante una fiesta para conducirla hasta otro grupo; (2) poner su mano sobre la mano de otra mujer mientras manejaba el ratón para guiarla por la pantalla; (3) darle dos besos de bienvenida a una colega que vino a cenar a su casa acompañada de su marido; (4) decirle a un grupo de profesoras que las veía muy guapas y elegantes esa mañana. El rector de la universidad ha despedido a Ayala mediante un simple pero expeditivo correo electrónico.

7 de JULIO

Mamíferos que editan. Me veo por la mañana en el mesón Buenos Aires de Molina de Segura con el editor Javier Castro, quien me entrega los primeros ejemplares de Mamíferos que escriben, una serie de ensayos sobre escritores que perpetré hace años para la revista El Kraken, dirigida por Rafael Balanzá. Por muchos libros que lleve uno publicados, nunca deja de resultar emocionante verlos y palparlos por primera vez. Es algo misterioso que tiene que ver con la vanidad, sin duda, pero también con la satisfacción íntima de ver materializado algo salido de tu cabeza, incluso aunque nunca llegara a ser leído por nadie.

Castro, al igual que yo, es un forastero afincado en Murcia, extremeño para más señas. Alto, de pelo corto, ojos claros y rostro carnoso, intercambiamos frente a sendos cafés algunos comentarios maliciosos sobre el mundo artístico y literario regional. Castro es un exquisito de las obras raras y de las cosas mínimas. Transcurridos 69 años del fin de la II Guerra Mundial, decidió crear la fundación Newcastle, cuya sede es la más pequeña del mundo: se trata de una casita de muñecas victoriana de 75 centímetros de altura (incluidas chimeneas) en cuyas dos primeras plantas realiza microexposiciones; la superior se emplea tan sólo como zona de almacenaje.