La cosa está que arde, pero los bomberos no necesitan de más fuegos. Y más teniendo en cuenta que este verano a los de Murcia los están llamando para hacer horas extraordinarias y para que interrumpan sus vacaciones y se incorporen al trabajo por la carencia de efectivos, algo por otro lado previsible, ya que el Ayuntamiento capitalino llevaba sin convocar oposiciones para cubrir las vacantes de este servicio más de trece años.

Para más inri los aspirantes que han pasado todas las pruebas de la convocatoria pública realizada para dotar a este cuerpo de extinción de incendios de treinta nuevos efectivos no se han incorporado todavía. El proceso va camino de convertirse en la oposición más larga que se recuerda en La Glorieta y 'lo que te rondaré morena'. Parecía que la luz se veía al final del túnel tras la resolución judicial que no ve ilegalidad alguna, como sí había apreciado un grupo de opositores, algo que puede llegar a ser un espejismo si prospera otra de las demandas presentadas, cuyo fallo en tribunales no se ha producido.

Por todo ello, los bomberos del ayuntamiento de Murcia tienen muy difícil acudir a sofocar los fuegos que está propiciando el debate de la llegada del AVE a la Región y del soterramiento. Sobre todo, en redes sociales, con protagonistas que deberían templar sus opiniones o tener mesura a la hora de promocionar ciertas expresiones inadecuadas, considerando que son cargo público, pagado por todos los murcianos, o que son la mano derecha del alcalde, José Ballesta. Cuando una persona asume una responsabilidad política debe saber el lugar que ocupa y que no todo vale.

Uno de los populares que se ha soliviantado con el debate del AVE y del soterramiento es el diputado regional del PP Juan Guillamón. Sus seguidores en redes ya están acostumbrados a su verborrea y en los últimos tiempos ha tenido sus más y sus menos con los vecinos del sur de la ciudad de Murcia y con la Plataforma Pro Soterramiento.

«Hay que tener cojones y falta de vergüenza. Miserables actores con papeles sectarios. Habría que mandarlos a todos a la Hoguera de la Vanidades. Del Génesis, 'Vanidad de vanidades, todo es vanidad'», es una muestra de cómo se las gasta este político, que ya advierte que está dispuesto a bloquear a quien no piense como él como ya hiciera el que fuera delegado del Gobierno Francisco Bernabé, que arremetía sin muchos miramientos en redes contra los manifestantes de las vías.

A todos estos personajes a los que se les calienta el dedo y la cabeza habría que recordarles que tanto la Asamblea Regional como el ayuntamiento de Murcia han apoyado, y no una única vez, que el AVE llegue soterrado a la ciudad, justo lo que llevan los vecinos reclamando desde hace más de trescientos días. Por eso se entiende menos que los representantes políticos del PP se pongan ahora tan dignos y se opongan a lo que se aprobó en las instituciones de las que cobran. Lo que lleva a concluir lo más básico: quizá no les importen las instituciones y sí el sueldo público.

Está claro que la Alta Velocidad los enciende y los pone al rojo vivo. Y los bomberos, esperando refuerzos. Por nadie pase.