La relación entre el aleteo de una mariposa con otros objetos o acontecimientos puede verse sugerida en un antiguo proverbio chino que dice: «el leve aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo». Este proverbio aludiría a una visión en la que todos los acontecimientos estarían relacionados e influirían los unos en los otros, pero sin implicar, necesariamente, una repercusión de enorme magnitud a partir de acontecimientos ínfimos.

A veces ocurre que los pequeños gestos en política pueden adoptar dimensiones gigantescas y van repercutiendo considerablemente y agradándose en el tiempo y en el espacio, como le ocurre al primer aleteo de una mariposa que, finalmente, puede ser el arranque o el inicio de un cataclismo atmosférico. Y es así en el caso de la política, pues si se observa, en tan sólo treinta días Pedro Sánchez ha avanzado en la normalización del problema catalán más que Rajoy en tres años. Y no es una cuestión solo de habilidad; es que, simplemente, la política ha regresado al Gobierno de España. Se trata también de un efecto producido desde el Gobierno que llamaremos aquí el 'efecto Sánchez', del interés en normalizar la política, llevada al pulso del diálogo y a escuchar a la gente a una primera manera de crear efectos sucesivos que produzcan cambios finalmente en el paso del tiempo.

Todas las carteras están iniciando acciones sobre lo que hace falta en el país: tendencia a arreglar problemas, no a crearlos. Para Sánchez las ideas están por encima de las quimeras (y ello lo sabe por propia experiencia, ya que fue hasta traicionado por los mismos que le auparon en el inicio de su presentación como candidato), y la realidad, aunque venga a veces contemplada como un sueño, exige hacer cosas necesarias y útiles, y batir los problemas sociales. El 'efecto' llega al Gobierno y, desde luego, con una enorme rapidez a las Comunidades autónomas y a los Ayuntamientos.

Una enorme masa social representada por la Plataforma por el Soterramiento de las vías del AVE en Murcia viene luchando muchos años para lograr lo que no ha sido capaz de inaugurar el PP. En esto, llega el delegado del Gobierno, Diego Conesa, que sabe que las organizaciones sociales son importantísimas para la «programación de actos verdaderamente interesantes y necesarios», y se pone en contacto con el presidente de dicha plataforma, que lleva toda su vida en ello, Joaquín Contreras, persona inteligente y capaz. Hablan Conesa y Contreras y la Plataforma llega al convencimiento de que el actual delegado no miente, sino que, con datos y presupuestos, para el segundo semestre del año 2020 el AVE llegará soterrado a Murcia. Curioso por lo que resulta de creíble el nuevo arte de hacer política. La plataforma lo cree, y aunque mientras el PP intenta boicotear el nuevo criterio de plazo para el final del AVE soterrado, intentando manifestarse en Murcia, la plataforma y la izquierda política ya están celebrando la noticia de Conesa («Vecinos para siempre», llaman a la diversión en la conocida ya como Plaza del Soterramiento, donde se acumulan alegres más de 3000 vecinos). Y es que el 'efecto Sánchez', tiene nuevo valor: es creíble. Y allí mismo, donde antes estaba la Policía y aún sigue la pasarela, ahora es todo una fiesta, la fiesta de la credibilidad.

El 2020, fin de un problema en Murcia. Se trata del 'efecto Sánchez', que como el aleteo de la mariposa llega y cambia la perspectiva porque existe una palabra formal, seria, rigurosa, la del nuevo presidente de Gobierno.