Entre las muchas virtudes que adornan a nuestros representantes políticos y, por añadidura, a gran cantidad de paisanos, no brilla el hablar en público. Y digo bien 'hablar en público', porque el 99,99% de los casos lo que se hace es leer, y no muy bien, al público. El Parlamento ha dejado de ser un lugar donde se parlamenta, donde se dialoga, donde hay un cruce de ideas. Actualmente es un 'leermento', uno lee y el otro también. Me pregunto si es que padecen glosofobia. Analizando el vocablo nos encontramos con glossa, que en griego significa 'lengua', y fobia, miedo irracional a un objeto concreto o a una situación. Por lo que la palabra la podemos traducir como 'miedo a hablar en público' o 'miedo a hablar frente a una audiencia'.

No se sabe cuantas personas, exactamente, la padecen ya que es algo que no se va pregonando por ahí; pero hay una web que se preocupa de estudiar el tema, glossophobia.com, y sitúa en un 75% a las personas que la padecen. Nos cuestionamos si hay algún perfil concreto. Nos inquirimos: ¿por qué éste y no aquel otro? Es algo que no tiene una explicación aceptada por todo el mundo, aunque existen tres pilares sobre los que se asienta esta fobia. Veamos: Una experiencia negativa en el pasado. De niño tuvieron una mala experiencia (hablaron y fueron objeto de mofa). El acoso escolar puede dejar huella para siempre. La timidez o la introversión, hay personas a las que les gusta el aislamiento, se encuentran a gusto sin relacionarse con otras personas, lo que puede llevar a provocarles cierta dificultad a la hora de comunicarse (esto entraría en el campo de la genética) derivando en temor, ansiedad, miedo, entre otros. Falta de confianza. Podemos ser abiertos, podemos ser extrovertidos, pero pensamos que no vamos a hacerlo bien. Verán que estas tres circunstancias conforman un plano en el cual se asienta perfectamente esta fobia.

¿Quiénes sufren más glosofobia? Un grupo de científicos encuentra que, entre los factores añadidos, las mujeres «sufren más ansiedad que los hombres cuando dan un discurso públicamente». Son datos entresacados de una investigación publicada en 2018 realizada entre estudiantes de la Universidad de Karachi (Pakistán). Los estudios, en este campo, por lo visto y leído, no están muy claros y el ser mujer no es determinante, al parecer, y otras investigaciones descartan que haya diferencia en función del sexo o de la edad.

La autoconciencia (el conocimiento de uno mismo en relación con los demás), es decir, aquellos que se perciben a sí mismos más claramente en sociedad tienen menos problemas para expresarse en público; según un estudio realizado en la Universidad Metropolitana de Mánchester (Reino Unido). Otro trabajo publicado en The International Journal of Indian Psychology, en 2017, detalla que personas que pertenecen a familias con ingresos altos padecen una menor ansiedad.

Comencé nombrando a los políticos, pero cualquiera puede verse en la tesitura de tener que presentar un proyecto en una sala de juntas, decir unas palabras en una celebración familiar o hacer unas propuestas en una reunión del colegio. Para muchos puede ser un mero trámite del que salen airosos sin más. Pero otros pueden no salir airosos del trance y, además, lo complican pudiendo influir negativamente tanto en su ámbito laboral como social.

Consejos para intentar paliar la glosofobia: Si no tiene más remedio que hablar, ensaye frente a un espejo vigilando la voz y el lenguaje corporal. Prepárese el discurso, esto es fundamental. Memorícelo, en la medida de lo posible, le ayudará a leer menos. Aprenda a relajarse, evite decir que está nervioso. Respire profundamente y beba toda el agua que necesite. Fije la vista en un punto concreto, puede ser una persona que le genere una especial confianza. Si no es posible, dirija la mirada hacia distintos lugares de la sala. Por último, piense que va a salir bien y saldrá.