Como afirma un buen amigo, que un Gobierno sostenido por un partido corrupto sea derrotado en el Parlamento, que cesen al seleccionador nacional por haber fichado por un club de fútbol a 48 horas de comenzar el Mundial o que un ministro que intentó defraudar a Hacienda dimita a las ocho horas de saltar el escándalo? nos lleva a pensar que estamos en Europa. Que la normalidad de otros lares cause hasta cierta alarma aquí por lo sorprendente dice mucho que algo está cambiando. Que ya no valen los escenarios a los que hasta ahora estábamos acostumbrados. Que el guion ya no es el mismo. Que los actores tienen que aprender bien la lección porque les va la vida en ello.

No me digan que no les enternece el papelón que están jugando las herederas y sucesores de Eme punto Rajoy en el proceso de semi primarias en el que andan envuelta la militancia del PP. Un momento impredecible hasta que acuda a votar y protagonizar su congreso del 20 y 21 de julio. El sainete se asemeja cada vez más a los pleitos de cuchillos largos que nos tienen acostumbradas desde hace décadas las izquierdas de este país y del mundo mundial.

Pero tranquilos. Que nadie se ponga nervioso, porque ese tambaleo de costumbres y hábitos tiene sus excepciones, y para eso está la aldea gala de la Región de Murcia que resiste al invasor de los cambios. Porque aquí todo parece guiarse por los esquemas que funcionaron a lo largo de los años, cuando desde el Palacio de la Presidencia de la Comunidad se lanzaba a las huestes empresariales, económicas y sociales contra todo lo que fuera no seguir el guion de lo políticamente correcto. Y lo políticamente correcto era el guion de lo que marcaban esas mismas huestes, que a su vez se retroalimentaba de lo que sus sujetos políticos establecían para que todo siguiera igual. Eso sí, mientras que unos fueran mucho más iguales que otros? en privilegios y beneficios.

Estos momentos son tan previsibles que ya sabemos lo que van a decir y hacer sobre el AVE, la financiación autonómica, el Mar Menor, el resto de las infraestructuras, la escasez de agua, etcétera. Que la culpa la tiene Zapatero. Cambien ahora a ZP por Pedro Sánchez, y ya tienen el discurso. Van a intentar tocar a rebato para sacudirse sus culpas y responsabilidades. Sus silencios cómplices, cuando no su voluntad manifiesta. Claro, porque para las carencias de esta Región es un simple accidente que el PP gobernase en España desde 1996 a 2004 y desde 2011 hasta hace un mes, o en Murcia desde que la crisis de comienzos de los 90, las luchas internas del PSRM y el fracaso del resto de la izquierda entregara el Gobierno regional en 1995 a los previsibles de los que les hablo. Como también son un accidente los demoledores datos para la Región de Murcia del Informe sobre Condiciones de Vida del INE que acabamos de conocer, al ocupar el segundo lugar donde las familias encuentran mayores dificultades para afrontar gastos y llegar a final de mes.

Y miren, si les sirve de algo a quienes tengan oídos para oír, déjennos en paz. Apuren estos meses que les quedan de la mejor manera posible para reajustar sus vidas personales y profesionales, discursos y maneras de ver el mundo, y no enreden. Permítanse un poco de sosiego y dediquen un poco de tiempo al mindfulness, arreglen la casa de la playa, viajen un poco, lean, escuchen a sus hijos y nietos? y no me sean tan previsibles. Pasado un poco el tiempo, hasta ustedes mismos lo agradecerán.