Filtros burbuja. Ya sabéis: ese efecto que se genera en las redes sociales y que provoca que solo te enteres de lo que dice la gente que piensa más o menos como tú. Mucho se ha teorizado sobre esto de los filtros burbuja, normalmente para abominar de ellos. Vale. Bien. Solo añadir que lo de aislarte en una reconfortante cápsula ideológica podrá ocurrir en sitios como, no sé, Lavapiés, o algún barrio modernuqui de Barcelona, pero ya te digo yo que, viviendo en Murcia, ni haciendo la burbuja de titanio reforzao te abstraes del pensamiento mayoritario.

Va un ejemplo: la jueza Lamela. Una figura emergente, un nuevo ídolo popular. Me da la sensación de que convivo con gente que no podría ni conciliar el sueño de no tener a la famosa magistrada velando, con tanto radical como hay, diciendo cosas radicales en Twitter, o tanto político catalán por ahí en libertad, con la desfachatez que les caracteriza. Ya condecorada por la Guardia Civil y por el ministro Zoido, queda pendiente una romería popular para agradecerle esa lucha incesante contra el insomnio, aunque a mí me queda la duda de si no dormiríamos mejor todos desde el principio sin tener una jueza de la Audiencia Nacional viendo terrorismo, rebelión, sedición y bandas armadas un poco en todas partes, desde una refriega de bar en Alsasua hasta un colectivo vegano proclamando «Goku vive, la lucha sigue» en redes sociales, pasando por los raperos de La Insurgencia, los Jordis o el mayor Trapero. Sigo sin creerme del todo eso de los filtros burbuja, pero si existen, espero que no me toque ninguno como el de Lamela, tan espeso que aún no han penetrado noticias como, no sé, que ETA se disolvió, que el 1-O no hubo más violencia que la que practicaron las Fuerzas y Cuerpos o que Goku es un personaje de Bola de Dragón.

Sorprende también, en un país en que dos tuits poco meditados de hace años pueden costarte una condena gracias a jueces tan sensibles a la violencia verbal, la forma en que personajes como Federico Jiménez Losantos pueden invitar tranquilamente desde su cadena de radio a lanzar bombas, sobre Alemania, Cataluña o el objetivo que se les ocurra. ¿Os imagináis a Fede ante la Audiencia Nacional, a pesar de haber dicho en 2015 que había que 'volarla'? No, ¿verdad? Y tampoco os ha sorprendido nada que la amiga Lamela archive la causa de la estafa de las preferentes de la CAM, ¿sí o qué? Uno diría que se aplica una justicia a la gente bien y otra a la nuestra, pero nosotros qué sabremos. Serán los filtros burbuja. Será que tenemos opiniones contaminadas. Que no sabemos pensar. Será el populismo, las noticias falsas, la posverdad. Tú te crees un ser pensante que expresa su opinión en las redes sociales, pero no. Eres masa linchadora y hay que meterte en vereda. Ya lo ha dicho Albert Rivera, que está el hombre que se presidencia encima: si él gana las próximas elecciones, legislará para que el Gobierno pueda desconectar las redes sociales a voluntad cuando la situación lo requiera. En fin. Yo me voy ya, a ver si avanzo un poco hoy en lo de la burbuja ésa. Si veis a Goku, decidle que aquí en el séptimo universo le puede caer una citación, que se ande con ojo.