No hay día que pase sin conocer alguna noticia que parece irreal de lo absurdo que es la situación que se cuenta. Por ejemplo, que pillen a un señor de Murcia con 69 plantas de marihuana en casa tras haber llamado a la Policía Nacional para quejarse de los rebuznos del burro de su vecino, y encima amenazarle con un hacha. Esta noticia es real, pero hay que ser B... o bruto.

Este tipo de informaciones reales disparan las visitas de nuestro periódico. Los clics suman poder a los espacios web, por eso han surgido de forma alarmante multitud de portales en los que los contenidos son todos bulos, elaborados con el único fin de enganchar al internauta. Estas falsas noticias se difunden en redes sociales con apariencia veraz, lo que pone en peligro a los lectores que sufren este engaño.

Como ejemplo, pongo una noticia falsa que leí esta semana mientras hacía ´scroll´ en la pantalla de mi móvil: «Detenidos dos monaguillos gallegos por meter marihuana en el botafumeiro de la Catedral de Santiago de Compostela». Tras soltar una carcajada creí que sería cierta, porque adulterar la fórmula del incensario tampoco era una ocurrencia descabellada para los jóvenes ayudantes del cura. De todo hay en la viña del Señor. Sin embargo, tras verificar la información, comprobé que todo era un bulo. Los periodistas de El Correo Gallego incluso sacaron una nota para informar a sus lectores de que esta información era un ´fake´. Denuncian que en los últimos meses han surgido muchas noticias falsas en torno a la ciudad jacobea. Dicen que hasta se inventaron que un muerto resucitó en su propio entierro. Pues, DEP.