Oí el viernes pasado la intervención de mi alcalde, a la sazón el señor Ballesta, en el debate sobre el estado del municipio. Y, claro, se me enamoró el alma. Sacudiose el corregidor la ingrata labor de comentar cosa alguna sobre los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa, y nos ofreció en cambio la charla habitual sobre los males de la política espectáculo y la posverdad. Adornando la lección con citas de Friedrich Hayek, brindonos maese Ballesta la solución a nuestros males: la eficacia y el diálogo. Empero, no conseguí terminar de escucharlo. A mí el lenguaje del alcalde me produce dos cosas: que me tiro una semana soltando arcaísmos por doquiera; y que una fuerza irresistible me empuja a la ensoñación. Tal hice. En mi ensueño aparecían él y un asesor, o becario, o ambas cosas. Preparando el debate. Más o menos así:

La Glorieta. Interior noche.

Alcalde: Bueno, chaval. Bienvenido a mi equipo. Mírate estas ideas-fuerza que te traigo apuntadas y desarróllamelas para lo de mañana. Que suene cervantino, por favor.

Asesor: Sí, señor alcalde. Veamos. «Política espectáculo = mal». Perfecto.

Alcalde: ¿Verdad que sí? Venga, hasta maña...

Asesor: «Posverdad = mal». Genial. Aunque igual habría que borrar unos cuantos tuits primero, ¿no?

Alcalde: ¿Co co cómo?

Asesor: Sí bueno. Ya sabe. Cuando usted decía que se plantaría ante quien hiciese falta para evitar el AVE en superficie y tal.

Alcalde: ¿Pe pe pero tú de qui qui quién eres? ¿Pe pero este tío de dónde ha sa sa lío?

Asesor: Primo del novio de la hija del proveedor del consejero, señor alcalde. Pero sigamos. ¿Eficacia? ¿De verdad nos interesa sacar esto ahora? Sabe que hemos incumplido el techo de gasto, ¿verdad?

Alcalde: Pá pá pásame el pa pa pastillero.

Asesor: Y ya en serio. ¿Hayek? ¿Es usted el último en enterarse de su colegueo con Pinochet? Uf. «Diálogo = bien». Madre mía. ¿Cree que está el horno para bollos, con esto del diálogo? ¿No ve que a Paco Bernabé lo han hecho delegao del Gobierno y viene para acá con la promesa de levantar el muro del AVE a base de estopa? Todo indica que puede ser la primera que cumpla€ No sé, yo esto del diálogo lo quitaría, jefe.

Alcalde (algo amoscado): ¿Que lo quitarías? ¿Pero qui quién eres tú pá quitar o poner ná, be becario?

Asesor: Tiene razón. No se sulfure. Me he expresado mal. Pero al menos hable con nuestro pedáneo de Llano de Brujas, para que esta vez no pida fusilamientos desde el gallinero€

Alcalde: Se acabó. Ya he tenido bastante contigo. Llámame a mi asesor de toda la vida y quítate de mi vista.

Asesor: ¿Su asesor de toda la vida? ¿No será el bicho ése con crines arcoiris que está comiéndose la moqueta del pasillo?

Alcalde: No es un bicho. Es un unicornio. Y tiene mejor estilo que tú.

Asesor: Oquei, oquei. Lo llamo. Pero vuelvo mañana, ¿no?

Alcalde: Déjanos solos. Y cierra al salir.