No uno ni dos, sino hasta tres vicesecretarios generales pueden acaban integrando la ejecutiva de Diego Conesa. Cantado desde el principio, Joaquín López, también anunciado durante el proceso de primarias como el relevo de Rafael González Tovar en la portavocía del Grupo Parlamentario Socialista. Y Francisco Lucas, el tercero en discordia cuando las primarias, que dispondrá de una función añadida importante: la portavocía del partido. La profesora de la UMU Gloria Alarcón completaría la terna. Fue un fichaje de González Tovar para las últimas listas autonómicas, en las que quedó a las puertas del escaño, y en estas primarias apostó por Conesa. Su aparición en la política orgánica llama la atención, pues su colaboración con el PSOE siempre se ha venido produciendo como ´personalidad externa´. La pieza clave de la secretaría de Organización, en manos de Jordi Arce, un joven de la máxima confianza del alcalde de Calasparra, José Vélez, anuncia la importancia decisiva de éste en la nueva etapa del PSOE murciano, si bien a través de cargos interpuestos, pues él no puede formar parte de la ejecutiva regional al ser miembro de la nacional.

En cuanto al papel de Francisco Lucas como vicesecretario y portavoz, si se confirma el modelo que el secretario general manejaba en la tarde de ayer, cabe suponer que será el impulso primero para lanzarlo a la remodelación del partido en el municipio de Murcia, donde María González obtuvo la mayoría en las primarias, así como para entrenarlo ante la candidatura a las municipales de la capital de la Región, ya que no hay opciones a la vista y el pedáneo de El Raal ha constituido una revelación en el uso de la plataforma de las elecciones internas.