Que ha hecho (y aún hace y hará) mucho calor este verano? Pues esperen a ver qué nos depara el futuro. ¿Que el clima mundial está volviéndose bestia a base de inundaciones y huracanes? Pues quizás no sea esto nada en relación con lo que nos espera.

La propia la agencia meteorológica estadounidense afirmó que el huracán Harvey ha supuesto un fenómeno totalmente nuevo, no por el huracán en sí mismo, sino porque el hecho de que ha sido un huracán estático, detenido durante mucho tiempo sobre los cielos de Houston. Otras tantos fenómenos meteorológicos recientes estudiados por los científicos están mostrando pautas y grados de virulencia que sorprenden y confunden a los que los estudian. El gigantesco huracán Irma está en estos momentos en marcha, y a ver cómo se comporta.

Incluso las cosas a las que estamos acostumbrados, como el que en el Mediterráneo haga mucho calor en julio y agosto, o que los monzones asiáticos provoquen catástrofes, o que se formen grandes ciclones a final de verano en el Golfo de Méjico, están resultando particularmente virulentos. Al parecer no es en absoluto normal que en un mismo verano se produzcan dos olas de calor sucesivas, como ha sucedido en Europa en este año. Sobre los países balcánicos e Italia se abatió en agosto el mismísimo infierno, numerosos países europeos estuvieron en alerta roja, y los 47,3 grados, que se dice pronto, de Montoro, en Córdoba, han supuesto un récord absoluto para España y Europa.

Lo que está ocurriendo es que todas estas cosas del loco clima suponen una muestra del patrón provocado por el cambio climático que los científicos prevén para el futuro. De hecho la mayor parte de la ciencia más seria en todo el mundo está convencida de que el efecto meteorológico del calentamiento global lo que realmente implica es la conversión de los fenómenos naturales conocidos, previsible y pautados, en verdaderas bestias climáticas.

Uno de los climatólogos más expertos de EE UU, el profesor, Michael E. Mann, hizo una entrada muy difundida en su cuenta de Facebook, en la que afirmaba que el Harvey ha sido una tormenta normal por la época del año y el lugar del impacto y extraordinaria por todo lo demás. Decía en su post que se no se puede decir que el cambio climático sea el responsable del huracán, pero sí que ha exacerbado las características de la tormenta, aumentando el riesgo que representa.

Ya hay innumerables datos y ejemplos que muestran que el cambio climático es una realidad incontestable, incluso en el ya y el ahora. Todo lo que tardemos en combatirlo adelantando una economía limpia de carbono es tiempo perdido para el futuro.

Aunque quizás hay razones para la esperanza. El Foro Económico Mundial acaba de publicar una macroencuesta mundial que muestra que el cambio climático es la principal preocupación de las personas nacidas entre los años 1982 y 2004, o sea de los que ahora llaman los millennials, por delante incluso de las guerras o el terrorismo. Si tenemos en cuenta que la edad de los millennials es la de los que están a punto de gobernar o tomar posiciones de liderazgo, quizás esto sea una buena cosa.