Hoy empieza oficialmente el verano y con ello se acercan las visitas continuas a las playas para muchos. Es una actividad reconfortante y que todo el mundo debe disfrutar, pero creo que también es buen momento para reflexionar sobre la necesidad de extremar los cuidados y limpieza de la costa y hacer bueno el dicho de «deja la playa como quieres encontrarla». A raíz de una información de este diario de ayer sobre la presencia de centenares de plásticos vertidos en toda la franja marítima que va desde la playa de El Galúa hasta Cabo de Palos me vinieron a la mente las continuas denuncias de asociaciones ecologistas como Greenpeace avisando de que en el Pacífico Norte hay una acumulación de residuos, principalmente plásticos, tan grande que podría considerarse un continente por sus dimensiones. Otro problema de contaminación severa son los plomos acumulados en los fondos marinos, principalmente los cercanos a la costa y como consecuencia de la pesca de recreo. Y es que es habitual que los anzuelos se enganchen en las rocas y al tirar, el pescador deje gran parte del aparejo enganchado (incluyendo el plomo, el sedal y el propio anzuelo). Una iniciativa loable para reducir los efectos de esta actividad tan dañina para la fauna y flora marina es el ´Proyecto Plumbum´ de la Asociación Hippocampus, gracias a la que voluntarios retirarán plomos de la costa de San Pedro del Pinatar, el Puerto de Tomás Maestre, Cabo de Palos, Mazarrón y Punta de La Azohía. Ya han empezado sus inmersiones y esperan recoger dos toneladas de material. A ver si todos cumplimos...