El ministerio de Hacienda ha vuelto a enviar al consejero de Hacienda, Andrés Carrillo, una cartita en la que nos avisa de que no hemos cumplido con el objetivo de déficit, en este caso, en 2016, cosa que ya sabíamos. Lo sabíamos desde que se presentaron los presupuestos y así lo denunciamos cuando se produjo el debate. Solo nos faltaba conocer la cuantía final, la cual ha estado dentro de lo que preveíamos.

También le dice el ministerio a nuestro consejero que en los presupuestos de 2017 se ha pasado de ´rumboso´ e incumple el principio de la regla de gasto. Esto he de confesar que sí ha sido una sorpresa para mí, aunque la verdad es que si no lo identifiqué cuando presentaron los presupuestos de 2017 es porque no me enfrento al análisis de éstos pensando en cómo reducir el gasto total. El problema de este Gobierno es cómo gasta el dinero y como lo derrocha, pero no vendrán desde el PSOE reclamaciones de recortes cuando vamos a recuperar ya en 2017 los niveles de renta bruta previos a la crisis.

Pues bien, la cartita nos obliga a presentar un plan económico financiero de reequilibrio, plan que cuando se publique este artículo la Comunidad debería haber presentado ya pero que todavía desconoceremos los miembros de la oposición y los lectores. En cualquier caso, será como los anteriores, una declaración de buenas intenciones que imagino que el Consejo de Política Fiscal y Financiera aceptará y entenderá que así queda cubierto el expediente. O eso espero, porque si no fuera así, y nada es imposible en política, el Gobierno podría enviarnos a sus hombres de negro para que estos fueran los que recortaran nuestros presupuestos. Y ya sabemos lo que esto puede significar. Por lo tanto, podemos decir que estamos jugando con fuego.

Y ¿qué hace nuestro consejero mientras tanto? Pues nada, vender humo. Decir que el vaso está medio lleno y, a la vez, medio vacío. Decir que las cosas van mejor, que ellos son muy buenos bajando los impuestos y, a continuación, decir que no vamos a cumplir el objetivo de déficit este año. Decir que no hay dinero para ciertas demandas sociales y laborales (a los trabajadores sanitarios les han vuelto a engañar por segunda vez con la carrera profesional) y simultáneamente no poner tasa al nombramiento de nuevos asesores. Pensará que «total, como no pasa nada». Y yo digo, «hasta que pase». Y espero que no pase, en términos presupuestarios. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) ya ha dicho, también, que en 2017 no vamos a cumplir el objetivo de déficit y ha advertido que para hacerlo habría que aplicar medidas draconianas. Medidas draconianas que no nos gustarían a ningún murciano. Por poner un ejemplo, en 2017, el Servicio Murciano de Salud va a tener un déficit superior al previsto para toda la Comunidad autónoma; recortarlo solo podría hacerse generando un desastre para el cuidado de nuestra salud.

En definitiva, consejero Carrillo, tiene usted todo nuestro apoyo para que ese Plan Económico Financiero no incluya recortes que afecten a los servicios públicos y para que el Consejo de Política Fiscal y Financiera se lo apruebe, pero, por favor, no siga, cual dios Jano, mostrando dos caras para despistar al personal. A Jano los romanos le atribuían la invención del dinero pero usted no es un dios y, si nos cortan los fondos del FLA, usted no va a poder crearlo de la nada.