¿Imaginan que nos permitieran celebrar un referéndum en los municipios de nuestra comarca en el que se preguntara si estamos a favor de la creación de la provincia de Cartagena? ¿Qué votarían? ¿Qué resultado creen que saldría? La única ayuda que les puedo ofrecer para responder a ambas preguntas no parte de mí. Se trata de un sondeo que llevó a cabo en 2014 la empresa Sigma Dos y que fue encargado por la Plataforma por la Biprovincialidad. Seguro que muchos de ustedes ya conocen los datos de esta encuesta, pero recordaré algunas pinceladas. El 51,6% de los interrogados se mostraron a favor, mientras que respondieron negativamente el 33,1%. El 15,3% restante ni supieron ni contestaron. En todas las franjas de edad, se registró un apoyo mayoritario a la biprovincialidad, aunque fueron los jóvenes y las personas mayores las que más respaldaron esta opción. Asimismo, el sondeo reveló que las mujeres son más partidarias que los hombres, aunque en ambos sexos ganó el sí.

La encuesta se hizo hace tres años, cuando aún gobernaba en la ciudad y en muchos municipios de la comarca el Partido Popular y, aunque se preveía un descenso en las elecciones que se celebrarían al año siguiente, no se esperaba la debacle que experimentaron y que le hizo perder el poder en buena parte de los ayuntamientos, incluido el de Cartagena. Los comicios en la ciudad portuaria permitieron al PSOE y a MC arrebatarle el bastón de mando a los populares y formar una coalición para gobernar por turnos, con José López como primer alcalde tras la era Barreiro.

Me pregunto cuál sería el resultado de la encuesta de Sigma Dos si la hicieran en la actualidad, después de que el reivindicativo y para muchos polémico alcalde de Movimiento Ciudadano haya gobernado en Cartagena durante dos años y se haya enfrentado abierta y directamente contra el Gobierno regional, al que acusa de tratar a nuestro municipio como el patito feo de la Región. Han sido varios los gestos y las declaraciones con las que López ha evidenciado esta disputa. El último de ellos con su ausencia voluntaria e intencionada a los actos conmemorativos del Día de la Región, que se celebraron ayer. No sé qué beneficios obtendremos los cartageneros de esta refriega política. Sin embargo, le reconozco a nuestro todavía alcalde una primera victoria en esta batalla.

José López ha sabido aprovechar muy bien sus dos años al frente del Ayuntamiento para poner de moda la provincia de Cartagena. De todas sus decisiones, las que más polémica han generado son las que le han enfrentado directamente con los políticos murcianos. Además, parece que en su recta final, ha apretado el acelerador en esta campaña a favor de la biprovincialidad. Porque no queda tan lejos el plante con excusa a la reina del Bando de la Huerta y a sus damas de honor. Ni el «yo no soy murciano» que pronunció cuando le preguntaron al respecto. Y aún es más reciente su «Murcia nos roba», con el que denunció supuesto trato de favor hacia Murcia en el reparto de las ayudas de la Unión Europea.

Estos episodios recientes y otros similares que se han desarrollado a lo largo de su mandato han puesto de moda un asunto que, si bien es cíclico y se ha planteado en infinidad de ocasiones, parece más presente ahora que nunca y ha obligado a todas las fuerzas políticas a manifestar, al menos en parte, su opinión al respecto. La propia vicealcaldesa se ha desmarcado esta semana, cuando está a pocos días de relevar a López en el sillón de la Alcaldía, con el anuncio de que el grupo parlamentario del PSOE planteará en la Asamblea Regional que el nuevo Estatuto de la Región de Murcia deje la puerta abierta a la restitución de la provincia de Cartagena, que eso es lo que reclama la Plataforma por la Biprovincialidad. Y la portavoz del Ejecutivo murciano, Noelia Arroyo, tras criticar este «oportunismo» por plantear la cuestión cuando está a punto de hacerse con el bastón de mando, añadió que la biprovincialidad es algo que se debe debatir con serenidad y seriedad en la sede legislativa.

La moda de la provincia de Cartagena ha trascendido incluso a la política. Un grupo de cartageneros ha creado una marca de productos con la bandera de la provincia de la marítima de Cartagena y los ha puesto a la venta en Internet y en varios locales de la ciudad. Los beneficios se destinarán a la reivindicación de la biprovincialidad. Y hasta se ha puesto en marcha una campaña en la plataforma change.org para que le pongan el nombre de Seat Cartagena a un modelo de la automovilística.

El principal obstáculo para quienes mantienen esta lucha es quizás el momento elegido, en el que las rupturas no están precisamente bien vistas: el independentismo catalán, el Brexit de los británicos o los muros proteccionistas de Trump.

Amo mi tierra y mi ciudad tanto o más como cualquiera, pero pienso que esa frase la puede decir todo el mundo, aquí y en la China. Me indignan las injusticias y defiendo la igualdad entre los territorios, con un reparto equitativo y proporcional de los recursos. Hasta me gustaría que Cartagena fuera provincia. La denuncia y la crítica es necesaria casi siempre para cambiar las cosas, desde la moderación y el respeto mutuo. Y elogio a quienes convierten en hechos sus reivindicaciones de una forma original y llamativa. Sin embargo, mientras no cambien las cosas, yo sí soy murciano.