Pocas organizaciones tan populistas como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Es gente que se te presenta en las reuniones con el chándal de Venezuela, como todos sabemos. En el colmo de la desfachatez, este hatajo de estalinistas confesos publicó a finales del año pasado un informe en el que se asegura que la corrupción nos cuesta a todos los españoles 90.000 (noventa mil) millones de euros al año. Qué vergüenza, CNMV, venirnos con esto ahora. Cómo se nota que no soportáis que la sociedad esté concentrada en lo que realmente importa, que es la tortura y crucifixión de Leopoldo López. Que alguien llame a Fiscalía.

Sarcasmos aparte, lo cierto es que el dato no ha causado un impacto visible en el debate público estos meses. Casi estoy por darle la razón al PP cuando dice que el tema de la corrupción ya está amortizado (aunque luego me acuerdo que tocamos a 500 euros al año por barba y se me pasa). Claro, se refieren a la amortización electoral: los votantes perdidos debido al aroma a chorizo ya se fueron hace un tiempo, y los que quedan son a prueba de regüeldos. Pagan con gusto el IChA (Impuesto al Chorizo Añadido) si con esos cuarenta y pico euros al mes mantienen la distancia entre España y Venezuela. Que por cierto gracias a ellos (y a los euros de su cartera) sigue estable: 6.992,98 kilómetros. Uf. Nunca la integridad del planeta debió tanto a tan pocos paganinis.

Descartados los megahiperplanes de choque Chuck Norris-Rottenmeyer contra la corrupción ahorasíquesí-quemecaigamuertosimiento que cada dos siestas presenta Ciudadanos, y que hasta el momento no han conseguido ni sacar de su escaño a peña puntera como Pedro Antonio Sánchez, ha llegado el momento de plegar velas y pactar. Sí. Lo siento. El país tiene otras prioridades (¡Resiste, Leopoldo!) y el tema del saqueo no es lo prioritario. Ok. Toca replanteamiento. ¿Qué tal un nipatí-nipamí? ¿Una refundación del tresporcientismo? ¿Un compiyoguismo de rostro humano? Ya, ya sé que todo esto es como muy oxímoron, pero ¿a quién le importa una imposibilidad lógica ante el tamaño de la tragedia a que se enfrenta la oposición venezolana? Flexibilicemos, compañeros. Yo os propongo desarrollar una Proposición No De Ley, tal vez una Iniciativa Legislativa Popular, por qué no un Pacto de Estado por una Corrupción Sostenible. Sí. Como lo oís. Si no puedes derrotarlo, únete a tu enemigo. Trátalo con cariño. 'Postcorrupción', lo llamaríamos. 'Gentuza bonica', sería el apelativo a emplear. «Si te lo vas a llevar crudo, intenta al menos no putear», el lema. Llevar la corrupción sistémica a espacios menos dañinos de la acción institucional, el objetivo. ¿Sí o qué? ¿Te apuntas?

Y es que la corrupción ¡podría repercutir positivamente sobre tu imagen! Ponle que eres un empresario corruptor, un Villar Mir de la vida, un más vale sobre en mano? ¿por qué perjudicar la reputación de tu empresa metiendo AVEs sin soterrar, rapiñando hospitales y centros educativos, o instalando autopistas de peaje a gastos pagados? ¡No! ¡Ahora el Pacto por una Corrupción Sostenible puede rehabilitarte ante la sociedad, y sin perder beneficios! Deja el agua pública tranquila, ¡y soborna para privatizar la Casa Real! ¡Imagínate a Letizia con tu logo en la solapa! Y es que no todo el gasto de las Administraciones es tan popular. ¡Seguro que nadie se quejaría si externalizaran para ti la policía antidisturbios! ¡Y piensa cuántos becarios podrías colocar! En nombre de la libertad, como siempre, ¡podrías quedarte con el concierto de los Eurofighter, para que cada uno elija si quiere pagar los 15.000 euros por hora de vuelo públicos o los privados! ¡Y piensa en lo que te ahorras en publi, e incluso en operaciones de mejora de tu imagen en redes, con solo sacar las zarpas de la educación, la sanidad o las infraestructuras imprescindibles! ¡Piénsatelo al menos, ¿vale?! Porfi. Sed buenos. Hacedlo por los venezolanos, al menos. Gentuza bonica. Dejadnos vivir, si eso. Anda. Va.