Nadie sabe cómo ha llegado hasta aquí. Pero aquí está. Surgió un día, así de pronto, de entre los muros de un Auditorio que se caía a pedazos y se abrió paso entre las ruinas. Las diligencias judiciales en el caso Púnica contra su jefe natural le propulsaron un poco más hacia la cumbre. Y aquí lo tenemos, ligero de equipaje político y profesional, sobre todo de esto último, nombrado a dedo, primero, y elegido por la Asamblea, después, para ocupar la más alta magistratura de la región. Ciudadanos sabrá lo que hace. Aunque no parece que le venga mal, en clave partidista, que la región siga algún tiempo más, años después de la estampida de Valcárcel, en una situación de precariedad institucional, en un río revuelto del que sacar alguna ganancia de pescador.

Sustituto interino, heredero provisional, sucesor títere, hombre de paja, presidente marioneta, B, de pinganillo, gobernante impostado, pasante artificioso y artificial? todo esto y más se ha dicho de Fernando López Miras. Y todo esto y más parece corresponderse con la verdad.

Yo prefiero llamarle simplemente presidente supuesto. O mejor, imaginario. Presidente imaginario, sí. Porque tan presidente es por la gracia de Ciudadanos como imaginario por la maquinación de PAS. No hay más que ver la irrealidad en la que lo deja? O mejor aún, presunto presidente. Al fin y al cabo, lo que le ha traído a la presidencia de nuestra Comunidad no ha sido otra cosa que los presuntos casos de corrupción (Auditoriogate y Púnica) que planean sobre su mentor, Pedro Antonio Sánchez. Y si 'presunto' es PAS hasta que, protegido por el aforamiento, su situación judicial se aclare, 'presunto' será FER hasta que no corte el cordón umbilical que lo encadena a PAS, que si ha de cortarse algún día será cuando su tutor quiera. Así que, entre 'presuntos' anda el juego.

Sostienen los que le 'apoyan' que son muchos los méritos que asisten al nuevo presidente de la Comunidad. Que no tenga todavía biografía en el Wikipedia dice mucho del retraso que lleva la tecnología con respecto a la política. Menos mal que tenemos la página web de la Asamblea donde se despacha su trayectoria en cuatro líneas, con la consiguiente jerga parlamentaria.

No se cansa de agradecer, eso sí, el nuevo 'líder' del PP (porque no puede ser que el máximo representante de una región sea el último mono de su partido) 'la herencia recibida', como si no hubiera sido esa herencia la que ha lapidado a PAS, nos ha traído la incertidumbre de su mandato, o ha llevado a la región a ser una de las Comunidades donde más ha aumentado el número de familias con todos sus miembros en paro, unas 40.500.

Sostiene FER que sus prioridades serán el aeropuerto y el AVE. ¿No lo eran de PAS? Acaso nos está amenazando con seguir castigándonos con el mismo culebrón ad vomitum. Hace tiempo que el problema del transporte por ferrocarril a Madrid podría estar encarrillado si se hubiera apostado por la mejora y modernización de la vía tradicional por Cieza, mientras llegaba el AVE soterrado a Murcia. Pero no. Ahí tenemos languideciendo la variante de Camarillas, languideciendo la llegada del AVE, languideciendo la apertura del aeropuerto sin aviones de Corvera. Languideciendo una crisis interminable en el PP regional que nos ha traído tres presidentes y otro presunto en menos de cuatro años.

Así funciona el PP. Así se las 'gastan' los populares en materia de sucesión, capitaneados por Valcárcel. No hay más que ver lo que hicieron (hizo) con Garre. Lo colocaron de presidente mientras maniobraban para desimputar a PAS y luego se deshicieron de él como el que se deshace de un pañuelo de usar y tirar. No sin problemas, porque Garre quiso demostrar que no todo vale en política. La historia se repite ahora. Primero como tragedia, cuando Garre sufrió el calvario del proscrito, ahora como farsa. Primero, torsionando las reglas del drama y ahora las de la ópera bufa. Todo ello ante una ciudadanía perpleja que ve a FER como un presidente provisional, prescindible, impuesto por su maleabilidad y sumisión por un cerebro en la sombra al que no le importará mostrarse a plena luz.

Habemus presidente, sí. Pero presunto. Como todo aquello que se supone o sospecha y aún no está demostrado.