Conforme se acerca la fecha de las primarias empiezan a observarse fenómenos curiosos en el PSOE. Tal vez el más destacado sea el estado de desesperación que vive Pedro Sánchez y que lo conduce a unas notables confusiones. Se confunde más que la paloma de Alberti con el cielo y el mar o la noche y la mañana. El exsecretario cree que la mentira es verdad y las derrotas, victorias y, sobre todo, piensa que la P. y la S. no significan Partido Socialista sino Pedro Sánchez. Descalifica la gran gestión que hicieronGobiernos socialistas diciendo que eso era el siglo XX y él es el siglo XXI; vamos, que hace borrón y cuenta nueva para refundar el socialismo. Habrá que ver hasta dónde traslada esa enajenación mental a la militancia.