Que no jaque mate, ojo. Después de la reunión entre Miguel Sánchez y PAS del 2 de marzo, el segundo insistió en que no se explicaba cómo Ciudadanos no aguardaba 72 horas a que compareciera ante el juez porque «todo se iba a aclarar». Si a ello sumamos el empecinamiento de Génova en mantener a nuestro presidente y la celebración de un congreso regional para elegir a PAS como nuevo líder preclaro, da la sensación de que en el partido del Gobierno tenían muy pero que muy clarito el veredicto del TSJ. ¿Qué ha ocurrido desde entonces para que algo que parecía ´resuelto´ se haya complicado de esta manera? Primero, la ´foto de las cañas´. Mientras que los casos ´dúplex´ o ´auditorio´ permanecían adscritos al ámbito informativo regional no había problema. Pero la cosa saltó la barrera periodística de Albacete y llegó a los medios nacionales, malo. Pérez Templado de cañas con los del PP colocó el foco de todos los medios de Madrid en el asunto, en el fallo del TSJ , en la relación profesional de su esposa con PAS y en fallos anteriores de este magistrado con respecto a nuestro presidente. Eso complica el archivo del caso porque quedaría muy feo. Dos: el PSRM por una vez acierta y presenta una moción de censura que deja a Ciudadanos, literalmente, ante los caballos. Los naranjas están locos porque siga el PP pero si no apoyan la moción quedarán como Cagancho en Almagro lo que les pasará factura al parecer el PP sección B, un mal sucedáneo. Tres y más importante: las nuevas revelaciones de la Púnica: whatsapps, mensajes, llamadas, grabaciones e incluso documentos que todos hemos podido ver. En Génova comienzan a dudar. Esto último ha sido la gota que ha colmado el vaso en Madrid.

Abrazote chillao.