Yo, al menos, no me lo explico todavía. Ha debido producirse un gran milagro, casi como el de la multiplicación de los panes y de los peces. Hace poco más de un año, estábamos en una depresión económica muy importante (estamos todavía en ella). La gente ha estado varios años restringiendo sus gastos. Ha cuidado sobremanera el valor de su dinero. Ha estado asustada por lo que se han denominado recortes del Gobierno. Y ¿qué ha pasado?

Que, de pronto, la gente se ha convertido en compradora compulsiva. Las calles, los comercios, los bares, los restaurantes, todo está lleno. Se compra, se consume, como si fuera el último día de la vida. Es de locos.

Las ventas de automóviles han aumentado más del 20%. Las agencias de viajes no dan abasto, ¿por qué?

A todo esto, los datos estadísticos dicen que el ahorro de las familias había bajado durante la denominada crisis. Entonces, ¿dónde ha estado el dinero? ¿De dónde procede? ¿Ha sido toda la gente la dedicada a consumir o solo una parte?

No soy un experto, por lo que habría que preguntar a los que sí lo son. Pero sí que me interesa mucho la cuestión y presumo que hay una razón importante, que es la causa principal de todo ello, ya que, evidentemente, no se ha producido un aumento significativo de los salarios de las personas que tienen trabajo, ni ha pasado el tiempo suficiente, como para que la gente haya podido ahorrar. Creo que la causa principal es el denominado dinero negro que ha amasado una parte importante de la población durante la crisis, y quizá amasado también en tiempos anteriores a la misma.

Ha bastado decir que la situación económica ya está en vías de solución, como para coger confianza en el futuro y aparecer ese dinero. Sin embargo, no se están adquiriendo viviendas, entre otras cosas porque son operaciones, en las que se puede controlar, con mayor facilidad, el dinero negro con el que se ha realizado.

Por otra parte, hay que comprender que es obvio que parte de la población, la que ha llegado al mercado durante la crisis, ni está consumiendo, ni puede consumir. Es el resto de la población, quien lo hace.

Para mí o es un milagro todo lo que está pasando o es el dinero negro. Si es esto último, debiéramos de reconocer que no solo son corruptos aquellos cientos de personajes famosos, que salen en los periódicos y en las televisiones, si no también, millones de españoles que no cumplen con las leyes todos los días.

También me parece que se deduce de todo esto que hay que poner en duda la dureza de los recortes. Parece que no ha sido para tanto, excepto para los que se han quedado sin empleo en las empresas privadas.