Me he quedado perpleja al leer las declaraciones del director de cine español Fernando Trueba, en las que reconoce que la frase «No me he sentido español ni 5 minutos de mi vida», que pronunció cuando recogió el Premio Nacional de Cine, está perjudicando la taquilla de su última película La reina de España, por culpa de una campaña en las redes sociales contra él. No porque no guste el filme, que podría ser legítimo, sino porque el director no se define como un patriota. ¿Pero qué es ser patriota? ¿Qué es ser español? ¿Ha hecho él algo en contra de España, pese a no sentirse español? Porque eso es lo que puede marcar el antiespañolismo, a mi entender. Y de esos tenemos muchos aquí que se definen españoles por encima de todo, pero que luego con sus actos demuestran que les importa bien poco este país y mucho menos los que habitamos en él. Son los que ven España como su cortijo particular, al que se puede expoliar todo cuanto ellos quieran para su beneficio o el de los suyos. Y ya que nos ponemos, ¿por qué sólo son antimurcianos, perroflautas o cualquier otro descalificativo, quienes denuncian lo malo que pasa en la Región, sin filtros, pero no a los responsables? ¿A quienes se encargan de recordar todas las promesas incumplidas año tras año, pero no a quienes las incumplen? Ustedes mismos.