onstruir una ciudad amable, pensada y diseñada a la medida de las personas, en la que el protagonismo que antaño tuvieron los vehículos se traslade a los peatones y ciclistas es una meta que perseguimos quienes ejercemos la responsabilidad de la gestión en el ayuntamiento de Murcia.

Cambiar los modos y usos que utilizamos en nuestros desplazamientos urbanos es una tarea que requiere el esfuerzo y la implicación de todos. Por un lado, de los ciudadanos, porque somos cada uno de nosotros quienes, de forma individual y personal, optamos entre las diferentes alternativas para movernos, pero también, y previamente, de las Administraciones, que debemos ser capaces de ofrecer los medios y las infraestructuras adecuadas para que resulte atractiva la posibilidad de sustituir el vehículo privado por el transporte público, la bicicleta o el paseo.

Tenemos mucha tarea por delante pero también contamos con buena parte de trabajo hecho. Así ha sido reconocido a tenor de los premios y distinciones recibidos en los últimos meses por parte de entidades nacionales e internacionales. Entre ellos, el premio de la Semana Europea de la Movilidad 2015 concedido por la Comisión Europea, un galardón que nos permite confiar que avanzamos por el camino correcto.

Estamos empeñados en continuar en esta línea y no vamos a cesar en este objetivo porque no existe mayor ni mejor meta que la de proporcionar una buena calidad de vida a los ciudadanos, haciendo efectiva esa transformación urbana que queremos conseguir.

Estos días celebramos precisamente la Semana Europea de la Movilidad en esta edición con el lema «Movilidad inteligente. Economía fuerte», a la que Murcia se viene sumando desde 2008. Cada año, las actividades que tienen lugar en torno a este evento registran un elevado nivel de participación, compromiso social y concienciación ciudadana. Porque hacer ciudades más amables y más humanas precisa de actuaciones por parte de las administraciones, con la implementación de medidas, disposiciones e inversiones, pero también es imprescindible la implicación y la colaboración de quienes aquí vivimos.

Esta semana tenemos una cita que nos da la oportunidad de reflexionar acerca del modelo de ciudad que queremos para Murcia, señalando qué acciones realizar y poner en marcha para fomentar la movilidad urbana sostenible, al tiempo que contribuyan a concienciar a los ciudadanos acerca de los beneficios de la movilidad sostenible para mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad y la calidad del medio ambiente.

Algunas de estas iniciativas se encuentran hoy en marcha. Entre ellas, quiero destacar el sistema de alquiler de bicicletas públicas MUyBICI, el Plan Murcia 30 basado en el modelo europeo de 'zona calmada' y el Observatorio Municipal de la Bicicleta (OMB), un espacio de diálogo y reflexión en el que tienen voz técnicos, asociaciones de usuarios, entidades ciudadanas en defensa de la movilidad sostenible y empresas del ámbito del fomento y promoción del uso de la bicicleta.

Otras actuaciones se encuentran en marcha, como es el caso de la ampliación de la red de carriles bici con veinte kilómetros segregados y conectados, la apuesta por la accesibilidad universal de la vía pública o el diseño de una estrategia local de implantación del vehículo eléctrico.

Queremos seguir por este camino, fomentando el respeto por el medio ambiente y la convivencia en armonía de los modos de transporte en la ciudad. Para ello, continuaremos impulsando medidas que nos lleven a avanzar hacia este objetivo porque el compromiso de Murcia con la movilidad sostenible no tiene marcha atrás, y esta Semana Europea supone un momento ideal para recapacitar sobre las ventajas de utilizar el transporte público, la bicicleta o los viajes a pie para nuestros traslados urbanos.