Cuando te dedicas al mundo de la comunicación, lo primero que aprendes es que los horarios fijos y los festivos son algo que desaparece de tu vida como por arte de magia. La parte buena, por lo menos para mí, ha sido cruzarme en el camino con profesionales con los que llegas a compartir más tiempo que con tu propia familia. Por eso no es de extrañar que, llegado el momento, algunos quieran apearse en la próxima estación para aspirar nuevos aires. Caravaca pierde, por una temporada, la voz que desde las ondas locales despertaba a toda la población con la información fresca de la mañana. Echaré mucho de menos los momentos compartidos en los lugares más variopintos, en una chatarrería buscando la noticia, en un incendio o en las puertas de un banco, mientras el arroz se convertía en verdadero cemento. Tampoco sé con quién ligará ahora Pedro Ruiz. Mi buenos días de hoy es para tus alumnos de Yecla, que este año, además de aprender sobre el sujeto y predicado, aprenderán valores mucho más importantes como veracidad, imparcialidad y rigor, pero, sobre todo, responsabilidad.

Mucha suerte compañera.