Después del verano vemos que todo sigue prácticamente igual. Hay mucha gente que no ha podido veranear por falta de recursos económicos, fruto de esto es que no se encontraba aparcamiento en agosto en Murcia capital, cuando hace años estaba todo desierto. El paro ha aumentado considerablemente, lo cual refleja que estamos en una situación laboral de precariedad y eventualidad permanente y la gran dificultad para la compra del material escolar de muchas familias y para un número significativo de éstas la imposibilidad de hacer frente a estos gastos. Todo sigue igual, es un sistema donde se reproduce cada día lo mismo. Una pregunta que me hago cada vez más: ¿por qué somos tan sumisos y tan fatalistas?