Tras los resultados electorales una de las palabras más oídas es «no» entre los partidos políticos, con lo cual el acuerdo es imposible. Incluso el acuerdo Partido Popular y Ciudadanos es un «sí, pero no», y mejor que este pacto no se ponga en marcha porque supone muchos más recortes en derechos, sobre todo laborales. No hay Gobierno, pero seguimos funcionando, porque las personas tenemos capacidades y responsabilidades para hacerlo en espera de un Gobierno, que tiene un mandato imperativo de la Unión Europea y no es otro que seguir recortando. De momento, el ´no´ y las exigencias hacen que los partidos sigan sin posibilidades de acuerdo. Ellos sabrán que lo que pretenden; mientras tanto la gente sigue pasándolo muy mal.