Mientras escribo estas líneas retumba en mi cabeza el mítico tema del grupo británico Three Lions ´Football is coming home´, himno de la Eurocopa celebrada en Inglaterra en el año 86. Un canto al juego más maravilloso que existe. Sí, señores, el fútbol está de vuelta, por fin. La espera, desde que el colegiado Mark Clattenburg hiciera sonar su silbato por última vez en la final de la Eurocopa, se me ha hecho interminable. A pesar de que muchos, en los que incluyo a mi padre, tengáis la sensación de que es como el mundo, que no se detiene nunca. Las pretemporadas sirven para acoplar a los equipos e incluso para descubir actores desconocidos, pero desde el punto de vista del espectador son totalmente prescindibles. Los que amamos el fútbol, para los que es muchísimo más que veintidós personas luchando por un balón, tenemos la imperiosa necesidad de sentir la emoción de los puntos en juego, esa que te empuja a celebrar goles en el último instante que no esperabas. Todo ello acompañado del sempiterno tándem que forman la radio y la quiniela. Diez meses por delante de verdadero espectáculo. Disfruten.