Mañana es un día para celebrar. Independientemente de por qué tenemos que votar seis meses después de haberlo hecho, o de las más o menos ganas que tengamos de hacerlo, lo importante es que una vez más podemos ejercer ese DERECHO y ese DEBER. Sí, con mayúsculas. A las últimas generaciones le puede sonar a batallita, pero lo cierto es que durante y después de la Guerra Civil española, mucha gente se ha quedado por el camino luchando para que los españoles o no perdiéramos o recuperáramos uno de los derechos fundamentales de todo ser humano: el de elegir libremente quién queremos que nos gobierne. Puede que tengamos claro el ´color´ de la papeleta o puede que tengamos dudas. Pero lo que no podemos dejar de hacer es votar. Se lo debemos también a todas aquellas personas que por circunstancias ajenas a su voluntad no van a poder depositar el voto en la urna mañana domingo. Se acaban de cumplir 39 años de las primeras elecciones democráticas post franquistas. Celebremos esta efeméride como se merece. No se queden en casa. Vayan a su colegio electoral y compórtense como ciudadanos libres. Voten.