Y apareció el viejo recurso en la recta final de campaña, la llamada al voto útil. Primero llaman a la participación, defienden la libertad de los electores y después insinúan que hay votos inútiles. Con este argumento, Rajoy intentar lanzar una OPA hostil a los posibles votantes de Ciudadanos. Rememora a la CEDA, la gran coalición de derechas liderada por Gil Robles en la Segunda República, pidiendo una amplia mayoría para frenar el Frente Popular.

Hasta ahora habían sido los socialistas los que, cuando les apretaban las encuestas, se sacaban este as de la manga frente a IU, por aquello del voto útil de las izquierdas. Han cambiado las tornas y ahora en las izquierdas son los 'podemitas' los que tiran de manual y de socialdemocracia para lanzar su correspondiente OPA a los debilitados socialistas de Pedro Sánchez.

Hace ya muchos años, a principios de la década de los noventa, comentaba un viejo militante socialista que el recurso al voto útil, por la amenaza de la derecha de José María Aznar, era en alguna medida pedir a algunas personas sensatas que introdujeran las papeletas en las urnas con la nariz tapada. A falta de cinco días para se celebren los comicios, a falta de argumentos mejores y con los nervios rotos, sacan a pasear los miedos y hablan sin el menor sonrojo de 'votos inútiles'.