Me gustan los animales. En casa hemos tenido perros y ahora convivo con un cariñoso gato. Nunca me han gustado los extremos en nada, es decir, me considero amante de los animales, pero creo que hay que darles su sitio. Mi amor por ellos no pasa por dormir en una misma cama, por ejemplo. Pero a lo que voy. No me cabe en la cabeza, no entiendo, no respeto, no€ que un país permita que cualquier persona pueda usar a un animal para su satisfacción sexual. ¿Qué clase de personas deciden esto? ¿Qué culpa tiene un animal de que cualquier enfermo asqueroso (lo siento, para mí lo son) decida utilizar a un perro, una cabra o vete tú a saber qué especie animal, para mantener sexo? En Canadá el Tribunal Supremo consiente que esto ocurra, pero siempre que «no haya penetración». Y digo yo, ¿si la hay, el animal acudirá al Tribunal Supremo para denunciarlo? Hay cosas que lees y que las tomas como un chiste, pero la risa se desdibuja de tu cara cuando te percatas de que de chiste tiene poco. El hombre está llegando a niveles que no puedo calificar, no encuentro las palabras o, quizá sí, pero prefiero no reproducirlas.