Una técnica muy utilizada para quitarle importancia a algo fundamental o de gran valor ético o socialmente significativo es frivolizar sobre ese asunto de tal manera que lo deja en mera anécdota o algo sin más transparencia, que se equipara a otras situaciones que no tienen más relevancia. Se frivoliza, se ironiza, neutralizando el mensaje que tiene un determinado acontecimiento, lo que está reivindicando y los valores que manifiestan las personas que están haciendo cosas por los demás y que pueden tener consecuencias negativas en sus vidas. Creo que no hay que perder el sentido del humor ni la alegría ni la sonrisa, pero no se puede restar la importancia de los ideales y utopías cuando se plasman en la realidad como si los participantes no tuvieran otra cosa mejor que hacer ese día.