Que España ya no va a ganar partidos así porque así quedó demostrado ayer tras superar por los pelos a una República Checa que también pudo llevarse la contienda perfectamente. Entre los líos extradeportivos de David de Gea y el estreno en la Eurocopa dieron como resultado que un manchego, Andrés Iniesta, y un catalán, Gerard Piqué, le dieron los importantes puntos al equipo de Del Bosque, ya que el primero se inventó el centro y el segundo estaba en el sitio correcto cuando parecía que el empate a cero iba a ser el marcador final. Pero esta Eurocopa, haga lo que haga España, está ya marcada porque el portero titular de la selección está envuelto en un jaleo de tres pares de narices tras un escándalo sexual que salpica a chicas menores. Palabras mayores. En Francia pasan estas cosas te quedas sin Eurocopa y aquí paz y después gloria. En España hay quien dice que son «cosas de niños».