El pasado 9 de junio celebramos el Día del Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia. Sin duda, constituyó un momento inmejorable para recordar cómo hemos sido capaces de construir entre todos una Región más moderna y desarrollada. Porque el Estatuto de Autonomía cuya proclamación conmemoramos es el instrumento que nos ha dado consistencia como ciudadanos de la Región de Murcia, y sigue siendo tras 34 años de vigencia el mejor marco para afrontar un futuro común de libertad, bienestar y prosperidad.

Los murcianos debemos sentirnos orgullosos de esa gran labor y de todo lo que hemos logrado defendiendo los valores que amparan la libertad y sustentan la democracia, como la igualdad y la solidaridad. Nuestro Estatuto continúa mostrándose como esa norma de normas que nos ha permitido desarrollar, transformar y avanzar, y sobre todo alcanzar cotas de progreso y prosperidad y de calidad en los servicios públicos e infraestructuras como nunca en la historia de esta parte tan importante de España que es la Región de Murcia. Pero lo mejor está por llegar: si continuamos por la senda reformista emprendida, en los próximos meses y años abundarán las buenas noticias, nuevos datos positivos que confirmarán el avance y el progreso económico y la mejora de la calidad de vida de nuestra Región.

Seguimos trabajando para afrontar retos muy importantes para la nueva Región de Murcia, que conquistará un futuro muy prometedor si partimos del entendimiento, del diálogo y de la suma de los esfuerzos de todos. Aunque creo oportuno resaltar que siempre seremos más dentro de una España unida. La Región de Murcia ha contribuido por su parte a que España sea un país fuerte, unido y cohesionado, y continuaremos haciéndolo porque la defensa de la unidad nacional es un beneficio para todos. Porque los ciudadanos de la Región hemos construido una identidad cultivada a lo largo de siglos que hoy nos reconoce como pueblo, y a través de unos valores que nos definen y que debemos defender como rasgos propios, pero siempre en el marco común de nuestra nación, que es España.

Las diferencias y peculiaridades de las distintas regiones y Comunidades Autónomas, la pluralidad y la diversidad, no deberían ser utilizadas como argumentos para amparar actitudes segregacionistas, sino que hemos de contemplarlas como elementos que suman dentro de una identidad colectiva que nos hace más fuertes y singulares. La Región de Murcia siempre será más dentro de una España unida y solidaria, que garantice la libertad y la igualdad de sus ciudadanos independientemente de su lugar de residencia, y que, por supuesto, promueva la solidaridad entre sus regiones, que tan manifiestamente se plasma en los trasvases de agua de donde sobra hacia allí donde hace falta.

Pues bien, hoy por hoy el Partido Popular es el único partido que de forma clara y rotunda defiende la unidad de España como una nación de ciudadanos libres e iguales y que garantiza que ni España ni la soberanía nacional van a verse troceadas. Por las razones antes expuestas, menos España significaría menos igualdad, menos solidaridad y, por tanto, menos Región de Murcia. Supondría un grave perjuicio que los murcianos tenemos la oportunidad de evitar muy pronto en las urnas. No podemos dar marcha atrás a 34 años de indiscutibles logros, desarrollo, progreso y prosperidad.