En la vida vamos dejando huellas por las cosas que vamos haciendo. Dejamos huellas a través de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, unas huellas que expresan lo que realmente somos, al margen de lo que podamos expresar de nosotros mismos. Cada vez estoy más convencido de que las personas somos lo que hacemos en el día a día, no por lo que decimos que somos o por lo que vamos a hacer o por la tecla ´me gusta´ o por las firmas electrónicas de solidaridad y de reivindicación. Todo esto tendría validez si está en coherencia con lo que hacemos, sería un complemento. ¿Hemos pensado alguna vez qué huella dejaremos cuando dejemos de existir?