¿Saben que una mujer puede tener a lo largo de su vida una media de 500 menstruaciones? Eso suponiendo que la popularmente conocida como ´regla´ le llegue a los doce años y se le retire a los cincuenta. Es decir, una mujer pasa casi cuarenta años de su vida con la menstruación y con ella ha de convivir cada mes con los productos que rodean esos molestos días: compresas y tampones. Pues bien, mientras que en otros países como Canadá estos productos, necesarios, básicos diría yo para las mujeres, están libres de pagar impuestos o tienen tipos reducidos, en España se les aplica un IVA del 10%, el mismo que grava la importación de antigüedades y objetos de arte. Como si se tratase de un artículo de lujo y no de primera necesidad, como debería ser. ¿Porque, creen ustedes que alguna mujer podría ´sobrevivir´ cada mes sin esos productos? ¿O quizás hay quien piensa que deberíamos volver a la época en la que nuestras madres usaban paños de tela durante ´esos días´? Sin embargo, tal como está el mercado, para algunas mujeres disponer de estos productos sí es todo un lujo. Y me pregunto: ¿sería igual si la ´regla´ fuera cosa de hombres?