Pensará el lector que me aventuro al resultado de la votación de investidura para presidente del Gobierno de España que se celebrará próximamente. Reconozco que en mis adentros no suena otra cosa que el grito a lo Penélope Cruz de ¡Pedro!, pero que para mucha gente éste, lo de Pedro presidente, también es lo más esperado. O así nos lo cuenta Google, donde la mayor búsqueda sobre Pedro Sánchez es precisamente «Pedro presidente».

Mucha gente ha sentido curiosidad, ahora más que nunca, de saber :¿Quién es Pedro Sánchez? Esta euforia por el candidato del PSOE ha hecho que sea tendencia en Twitter y que se hayan disparado las búsquedas en Google sobre él y sobre su llegada a la Moncloa.

Quería aprovechar este espacio para dar la oportunidad a los lectores de no tener que ir a un buscador y averiguar cosas de él (o incluso a la tan manida wikipedia), sino contar desde mi experiencia quién es para mí Pedro Sánchez.

Persona afable, extrovertida, simpática, a la que le gusta reírse. Así lo conocí. Un político comprometido, con convicciones muy claras, inteligente y dialogante. Sé que cree tanto en un nuevo tiempo para la política, para el PSOE, que llegará hasta el final para cambiarlo todo, para hacerlo mejor, tanto las formas como las propias políticas. Me siento agraciada de que sea el primer candidato socialista al que tengo el placer de conocer con anterioridad a todo este momento, de haberlo conocido implicado como un diputado raso que trabaja por su país desde los ideales socialistas.

Es mucho el cambio que ya ha ejercido tanto dentro del PSOE como fuera del PSOE en poco más de dieciocho meses de secretario general. Y mucho el cambio que aún queda por ver. Un cambio que tiene que llegar a España y que vendrá como siempre ha sido de la mano de un partido como el Partido Socialista Obrero Español.

Es la persona adecuada para el tiempo nuevo, por su determinación y arrojo para hacer una política que sigue siendo de vocación de servicio público y que no necesita de focos, sí de luz natural que con normalidad, sin estridencias, cuente lo que pase, desde la transparencia y la honestidad.

Pedro Sánchez apuesta decididamente por un futuro Gobierno que mire primero el para qué, como lo es la creación de empleo, la lucha contra la corrupción y la regeneración democrática, la agenda social para acabar con la desigualdad. Un Gobierno lo más representativo posible, con convencimientos progresistas, que actúe desde una óptima reformista, desde el diálogo y la moderación.

Sin duda, creo que el país necesita de esta política y de personas que como él, Pedro Sánchez, la representen. Las generaciones actuales, como la mía, vivimos un momento clave para el país, una casi ´nueva transición´, pero calmada, que reitero, sin alarmismos ni desentonos, debe concluir más que bien para todos y todas. A ello llegará Pedro Sánchez habiendo acordado un gran programa de Gobierno compartido que por fin actualice nuestro país, sus normas, sus políticas, sus formas de hacer, tras casi cuarenta años de democracia.

Parafraseando (no literalmente) una de las letras de una canción de Love Of Lesbian, termino diciendo: «Lo importante no es tener principios, lo importante es tener finales»