a verdad no cambia nada?». Éste es el lema de B, la película que ya ha sido vista en algunos cines, a los que los dueños les queda aún dignidad personal, a pesar de las dificultades para exhibirla. Producida, en parte, gracias a una campaña de microfinanciación, ahora puede verse en diversos medios digitales. Es un texto transcrito del interrogatorio a Luis Bárcenas, extesorero del PP, que Jordi Casanovas escribió para una función teatral dirigida por Alberto San Juan, que se estrenó en el Teatro del Barrio de Madrid. Ambos han colaborado con David Ilundain, el director de la película, en la que Pedro Casablanc interpreta a Bárcenas y Manolo Solo es el juez Ruz.

Se trata de un largometraje que ha sufrido el mayor escándalo de censura de las últimas décadas en nuestro país, al que las grandes distribuidoras que manejan el negocio audiovisual han cerrado las puertas de los cines comerciales. Sin duda, los del PP no quieren que se vea retratada en las pantallas la trama corrupta de su partido. La película está protagonizado por Pedro Casablanc y se centra en el 15 de diciembre de 2013, cuando tras veinte días de cárcel, Luis Bárcenas, extesorero del PP, es trasladado a la Audiencia Nacional y se sienta delante del juez Ruz dispuesto, según él mismo asegura, a contar toda la verdad sobre la trama de financiación ilegal del PP y la implicación de los más altos responsables del partido. El espectador se sienta, frente a frente, ante el deleznable espectáculo del latrocinio del dinero público y de una gran estafa a la ciudadanía. Narra esa declaración de Bárcenas ante el magistrado de la Audiencia Nacional, declaración en la que el extesorero explica los entresijos financieros del PP, cómo se maneja la caja B, el dinero negro y cómo se lleva cada uno el dinero que le apetece? Todo ello estuvo «hecho de una manera tan descarada y tan chapucera, que la gente que no ha leído esas cuatro horas de declaración que se redujeron para el espectáculo, sale pensando y reflexionando sobre el momento en el que estamos», explicaba Casablanc en una entrevista, matizando que no hay lugar para la ficción: «Es una película prácticamente documental. Todo lo que se dice es real, no hay nada inventado».

La cinta, opera prima del director pamplonés David Ilundain y financiada a través de crowdfunding, se ha estrenado en cuantas salas de cine se atrevieron a proyectarla desde el pasado mes de septiembre, y en estos momentos se puede ver online en plataformas digitales, y en algunos medios así como en la web oficial de la película por menos de tres euros. Sin embargo, en redes sociales se ha puesto en marcha una campaña para pedir que alguna cadena de televisión se haga con los derechos de emisión de esta película. Con la etiqueta #QuieroVerBenTV, numerosísimos usuarios han mostrado su deseo de que B sea emitida en algún canal generalista de televisión con el objetivo de otorgarle una mayor difusión.

Ha sido el mismo director quien ha manifestado que él había visto la obra de teatro Ruz-Bárcenas en el Teatro del Barrio de Lavapiés, y ya salió alucinado, manifestando: «Sabes cosas sobre Bárcenas, pero verlo delante de ti describiendo su día a día era dantesco. Creo que eso se repite en la película y eso es una forma de interiorizar la corrupción como algo personal, no como algo lejano, una noticia. Simplemente, nos roban. Rodamos en seis días. Tras una semana de ensayos. Bien es cierto que los protagonistas llevaban un año de representaciones con los mismos personajes. Aunque el texto no era el mismo, llevaban mucho camino recorrido».

La película B figura como precandidata en doce categorías de los Premios Goya; son apenas ochenta minutos de metraje y arroja considerable luz sobre la corrupción en el PP. Estrenada casi en la clandestinidad de una treintena de salas, Boyero dice que «te deja pegado a la silla del cine. Por eso, aunque yo ya la he visto digitalmente, quiero verla también proyectada en una sala. Y me sumo a la denuncia de esta censura de la alianza del dinero de dueños de salas con el PP».