Monedero, abducido por lo peor de esa casta que desprecia (por un quítame allá de poco más de 450.000 euros) da otra vuelta de tuerca (en La Tuerka) a su muy obligada „cuanto necesariamente consensuada„ salida de Podemos. Viene a decir que lo ´menos malo´ (sic) que podría pasar a Podemos, una vez la organización dentro de la política activa, es «quedar atrapada por el pueblo pero sin el pueblo». Tal afirmación es toda una arenga para que no se vote a Podemos. Y si bien yo jamás estuve tentado de hacerlo, nunca viene mal recordarlo, pues a diferencia de otros criterios, los malos más malos son ellos, cuando no sumamente perversos para el progreso, la riqueza, la renta y su posterior reparto, empezando por quien más lo necesita.