Una mentira no es igual que un embuste responsable. En 2011 el PP prometió cosas antes de abrir el cajón de las sorpresas y ver que faltaban 70.000 millones de euros. Con la Prima del señor Riesgo en la planta quinta, había dos opciones. Una, mantener las promesas, ponerse de perfil (como en 2007 el PSOE frente a la traidora crisis del mundo mundial) y otra, hacer frente a la cuestión y realizar reformas ingratas, impopulares, a fin de ser honestos con el ciudadano y terminar con aquella crisis. Los frutos han comenzado a verse ahora, sin estridencias y sin cohetes. Así es que aquellas promesas, no siendo mentiras, sí han resultado ser un oxímoron original: el de ´embuste responsable´. (Y ya con la Prima en el primer piso).