Ahora que Educación va a ofertar nuevas asignaturas de libre configuración en los centros, a mí me gustaría sugerir una nueva materia, compuesta de varios temas que en la actualidad sólo se tratan de forma transversal. El primero sería el de primeros auxilios, desde vendar una herida hasta utilizar un desfibrilador. Estoy segura de que si los estudiantes tuvieran este conocimiento, se podría salvar alguna vida. En segundo lugar, educación sexual y afectiva, porque las relaciones en los adolescentes empiezan cada vez antes y muchos sólo conocen leyendas urbanas de foros de Internet. Y, ya que estamos, un bueno número de horas prácticas para enseñar a niños y jóvenes a dar buen uso a las nuevas tecnologías. Un poquito de educación vial para que las bicis y los patinetes no los cargue el diablo. A los más mayores, explicarles cómo funcionan los contratos, las nóminas y los préstamos para que no les atraquen señores con corbata. También incluiría un bloque de igualdad de género, otro de concienciación medioambiental y unas buenas dosis de formación en empatía, tolerancia y civismo. ¿Hacemos la matrícula?