Recientemente con motivo del Día Internacional de las Cooperativas el papa Francisco ha denunciado las condiciones laborales de explotación. Ha denunciado jornadas interminables y con sueldos de 400 €, además que personas con 49 años ya no encuentran trabajo por la edad. Es una denuncia real porque lo estamos viviendo en nuestro país todos los días, salarios muy bajos y contratos de pocas horas, le llaman competitividad, y jornadas de muchas horas y a un ritmo inhumano, le llaman productividad. Para los grandes empresarios, los trabajadores son mano de obra barata, de usar y tirar. Muchos de estos empresarios se declaran católicos, son hipócritas y explotadores.