De Echenique, ese carismático líder de Podemos, me gustó algo que en una entrevista dijo: «En los discapacitados, hay vida más allá de nuestra minusvalía». Demuestra que si para valerse físicamente ha de recurrir a una silla con ruedas, para su caletre dispone de memoria, entendimiento y voluntad suficientes. Esto me gustó, pero que „como parte de su arenga política„ haga un llamamiento a la desobediencia civil como si España fuera el reino de la injusticia, me hace dudar de que esas sus potencias del alma se muestren por siempre con lucidez.